Primer testimonio: El Señor le prometió a la hermana en profecía que la estaría sanando y estaría cumpliendo un anhelo de su corazón. El Señor le había prometido una familia, que le daría descendencia. A la hermana le habían diagnosticado cáncer de cuello uterino, posterior a ello quedó en embarazo, le decían los médicos que a los 5 meses de embarazo quedaría en silla de ruedas, pero el Señor se glorificó y le dio muy buena salud. A los 8 meses le dijeron que en el parto fallecería uno de los dos, pero Dios le había prometido que se glorificaría en el último momento, y así fue, su hijo nació en perfectas condiciones y Dios se glorificó en ella y su hijo.

Segundo testimonio: El señor le dijo en profecía que le daría fortaleza, porque pasaría por dificultades muy duras y que la estaría sanando de una enfermedad que le había puesto el enemigo. Así fue que sufrió de cáncer en el útero, pero el Señor la sanó y la hermana le dió la gloria a Dios. Dios ha bendecido a los suyos con bendiciones laborales, y ha cambiado el corazón de los suyos quienes ya asisten a la Iglesia.