El hermano testifica que a su hijo le diagnosticaron una insuficiencia renal crónica, también sufrió de anemia y deficiencia respiratoria. El hermano y su esposa se fortalecieron en el Señor; los diagnósticos médicos eran muy radicales, pero el hermano y su esposa tenían la promesa del Señor y recordaron que en la Iglesia es constante la manifestación de Dios, confiaron y Dios les proveyó vacunas y exámenes, cumpliendo así su palabra; Dios sanó a su hijo e hizo un cambio de vida en esta familia a través de esta experiencia.