El señor le prometió a la hermana que le devolvería la visión y haría sanidad en ella, también que la sanaría de muchas enfermedades y que cambiaría su rostro. Y el Señor le ha cumplido todas estas promesas además de un cambio en su ser en lo espiritual. La madre de esta joven testifica como Dios le he ha dado paz y gozo en su vida.