Testimonios en Chiquinquirá, Boyacá (Colombia) Julio 2018
11 julio, 2018Testimonios en Bridgeport, Estados Unidos y Galán, Bogotá, Colombia – Julio 2018
13 julio, 2018Testimonios en Chiquinquirá, Boyacá (Colombia) Julio 2018
11 julio, 2018Testimonios en Bridgeport, Estados Unidos y Galán, Bogotá, Colombia – Julio 2018
13 julio, 2018Testimonios en Armenia, Quindío (Colombia) – Julio 2018
Primer testimonio: El hermano testifica que Dios obró una sanidad de cancer de prostata, el médico al no creer que se encontraba sano de esta enfermedad le hizo 3 exámenes seguidos y posterior a ello le hicieron una operación y Dios lo sanó. Le da la gloria a Dios.
Segundo testimonio: La hermana testifica que lleva 6 años laborando en una empresa, Dios le prometió que allí le bendeciría, le haría grande y que le respaldaría en cada uno de los pasos que diera. Ella tenía un salario muy bajo, y le pedía a Dios porque tenía los gastos de sus dos hijas. Le pedía a Dios que en su trabajo le subieran el sueldo, ya que en 4 años no veía este cambio. Y Dios hizo una obra porque un día le dijeron que la ascendían a jefe, ademas del cargo nuevo le dieron el sueldo anterior, conservando ambos ingresos para ella. También testifica que ella le pedía a Dios por su mamá quien asistía a otra iglesia, y en esta ocasión la acompaña por primera vez a la Iglesia del Señor.
Tercer testimonio: La hermana testifica que su hermano era una persona que estaba en la drogadicción, y las personas decían que él no podría cambiar, porque siempre recaía, Dios le dijo que lo dejara en manos de Él. Y sucedió que luego de un tiempo su hermano por si mismo ha querido cambiar y dejar las drogas. Ella vivía con pantalones y zapatos rotos, pero Dios le ha provisto de su vestir, ha bendecido a su familia y Dios les ha dado lo material. Le da la gloria a Dios.
Cuarto testimonio: El hermano testifica que Dios le prometía que tendría un negocio de cuenta propia que sería grande y espacioso, durante muchos años trabajo para otras personas, hasta que Dios le dio para el solo un taller, y le dijo que le cambiaría de lugar, un lugar espacioso, y luego de 5 años se cumplió esta promesa. El veía muy difícil el encontrar la forma de establecer su negocio en un lugar más grande, le pidió a Dios un lugar de mil metros. Y el lugar que le dio el señor, es de media cuadra y todo fue fácil, no le faltan los clientes. Le da la gloria a Dios.