Primer testimonio: La hermana testifica que Dios la sanó de 4 tumores en su cuerpo y de una infección debido a una peritonitis, estuvo al borde de fallecer pero Dios le guardó la vida. Dios la guió en todo el proceso de su recuperación. La hermana no tenía el riñón izquierdo y luego de los últimos exámenes encontraron que ya tenía sus dos riñones. Dios la ha bendecido con sus familiares, dispuso todo para que pudiera visitar a su familia con el propósito de llevar a un familiar de ella que tiene cáncer a la Iglesia.

Segundo testimonio: El hermano sufrió un trauma cráneo-encefálico severo, y le decían que fallecería o si quedaba vivo, quedaría vegetal o perdería algún sentido. Pero el tuvo un sueño en el que Dios lo guió, también le habló en profecía y le hizo promesas al respecto. Posteriormente, los resultados fueron muy buenos y Dios lo sanó, los médicos se sorprendieron, de esta forma Dios tocó su corazón y le ha hecho amar las cosas del Señor.