Testimonios acerca de los diezmos – 9 de agosto de 2021, México y Colombia, IDMJI
9 agosto, 2021Testimonios en Bogotá, Quibdó y Pradera (Colombia) y acerca de los diezmos – 11 de agosto de 2021
11 agosto, 2021Testimonios acerca de los diezmos – 9 de agosto de 2021, México y Colombia, IDMJI
9 agosto, 2021Testimonios en Bogotá, Quibdó y Pradera (Colombia) y acerca de los diezmos – 11 de agosto de 2021
11 agosto, 2021Testimonios sobre los diezmos – 10 de agosto de 2021 (Enviados por escrito)
Primer testimonio de una hermana en Cali, Colombia:
“Tengo dos testimonios acerca del diezmo fueron experiencias maravillosas con Dios, ya que fue el mismo quien me enseñó y me explicó por medio de un sueño.
Cuando llegué por primera vez a la Iglesia le dije en oración a Dios que me gustaba como predicaban y cantaban en esta Iglesia, pero que no sabía si debía dejar los diezmos aquí. Le pedí que me mostrará donde los debía llevar, ese mismo día en un sueño vi a la Hermana María Luisa estirando sus brazos como quien va a recibir algo, y escuche una voz que me dijo: Los diezmos entrégaselos a ella, desperté y comprendí que debía dejarlos en la Iglesia.
Otro testimonio fue una vez tuve que pagar muchas deudas que tenía, tome papel y lápiz y le mostré a Dios con sumas y restas que no me alcanzaba para diezmar y pensaba pasarme por alto esta vez, pero que sorpresa ese mismo día en un sueño me habló, vi en el sueño dos manos que tomaban la Biblia y buscaban el antiguo testamento, se detuvo y dijo: Los profetas lo cumplieron. Luego las manos se dirigían hacia el nuevo testamento y dijo: Los apóstoles también lo cumplieron. Luego la voz me dijo: Tú también tienes que cumplir con todo. Me desperté con la sensación que había quitado lo que era de Dios. Me sentí tan mal que no descanse hasta entregar el diezmo y volver a sentir paz, desde allí aprendí que primero es lo de Dios y lo demás después.
Me gustaría compartir este testimonio con la Iglesia, que el Todopoderoso bendiga a nuestra Hermana María Luisa, mi maestra y un orgullo para mí poder seguirla”.
Testimonio sobre los diezmos – Popayán, Cauca, Colombia
“Los saludo en el Señor, con un gran abrazo, como los recibidos por la hermosa ministra de Dios y líder mundial de la Iglesia, la Hermana María Luisa, todos los domingos en la enseñanza en vivo; y gracias a Dios porque le hizo el llamamiento y la ha dado todo su respaldo, es una verdadera adoradora en espíritu y en verdad y gracias por ser esa heroína e invitarnos a caminar hacia esa tierra de Canaán, definitivamente, es usted muy querida, respetada y admirada no solo por la Iglesia, si no, en todo el mundo, promesa de Dios, además felicitarla, por tan hermosa familia, en especial cuando cantan las tres, por su nieta e hija Perla, realmente muy lindas. Dios la bendiga al igual que su bella familia.
Escribo este testimonio, para la Honra a Dios:
Actualmente tengo 27 años de edad y Dios me enseñó a diezmar siendo muy joven, pensaba que por mi edad y por lo que era muy poco el dinero que ganaba, por las ventas que hacía del periódico, ahorrando lo que me correspondía de la venta, consideraba que no me tocaba la enseñanza del diezmo y que solo era para los mayores, pero para Dios no hay edad, sino corazones.
Entonces, siendo joven, empecé a ganar mi propio dinero (la situación económica, desde mi niñez ha sido con muchas dificultades, pero ahora en 2021, Dios me ha mejorado mucho mi calidad de vida) y deseaba comprar ropa para ir bien vestida a la Iglesia, fue con los primeros dineros que gané, que los use, para la confección de una linda blusa tejida cuello tortuga, que vi en una boutique, así pues, me tomaron las medidas y cuando fui a recoger mi prenda, me quedo pequeña, al que confeccionaba y a mí nos pareció raro, me tomo medidas otra vez para arreglarla y por segunda vez, me quedo igual, hasta el ombligo, y él me decía: “pero si yo le añadí”, entonces así sucedió varias veces, hasta que finalmente, el confeccionador se dio por vencido y le parecía cada vez más extraño y a mi más, mi mamá y yo meditamos en esto y ella me dijo: “¿no será por qué no has diezmado?”, y si, efectivamente yo no había diezmado de esos dineros y pensaba que no me correspondía (por ahora) y el dinero ganado era muy poco, pero Dios me hizo reflexionar con esta experiencia, tan inusual, que de ahí en adelante, empecé a diezmar, teniendo en cuenta la enseñanza de que si me alcanza o no, el diezmo le corresponde a Dios y es Sagrado y siempre le pido a Dios que me ayude hacerlo con ojos espirituales.
Lo testificó para la gloria a Dios y agradecida con Dios, porque Él, realmente me enseñó y lo puso en mi corazón”.
Testimonios sobre de los diezmos – Bogotá, Colombia
Conocí la Iglesia de Dios en el barrio las Ferias, hace aproximadamente cuarenta años por esa época yo no sabía cómo diezmar, sin embargo yo leía en la biblia, porque a Dios le debemos dar lo mejor. No tenía un trabajo estable, y de lo poco que ganaba, yo buscaba los billetes que estuvieran en mejor estado para el diezmo, y para la ofrenda para mi debían ser sin defecto alguno. En una alabanza Dios me habló en profecía y me dijo: “por cuánto tú buscas lo mejor para diezmar y ofrendar, yo te daré un bendición material, un empleo estable, trabajarás en una entidad del estado y será de bendición para tu progenitora”.
Dios cumplió esa hermosa promesa de la cual mi madre se benefició hasta que Dios la llamó a su presencia. Hoy en día ya próxima a mi retiro, vivo muy agradecida con nuestro Dios después de más de treinta y tres años de ese trabajando estable que me prometió. Hoy en día cuando tengo la oportunidad y cuento este hermoso testimonio para la honra y gloria de nuestro Dios, y para bendición de toda su Iglesia.