Testimonios en Cajicá, Turmequé y Bogotá (Colombia) Marzo 2017
28 marzo, 2017Testimonio sobre como Dios guardó la vida a una hermana en Mocoa, Putumayo – 2 de Abril 2017
3 abril, 2017Testimonios en Cajicá, Turmequé y Bogotá (Colombia) Marzo 2017
28 marzo, 2017Testimonio sobre como Dios guardó la vida a una hermana en Mocoa, Putumayo – 2 de Abril 2017
3 abril, 2017Testimonios en Santa Lucia, Candelaria la Nueva en Bogotá, y Facatativá, Cundinamarca – Marzo 2017
Primer testimonio (Candelaria La Nueva, Bogotá): En el primer testimonio el Hermano narra como tuvieron que realizase una operación de corazón abierto para corregir una válvula. Todo se complicó, tuvo cerca de 30 infartos, se colapsaron sus órganos, quedó ciego. Los médicos no daban esperanza de vida, Dios le había dicho que Él estaría haciendo milagros, es así como Dios empezó a sanar, El corazón se fortaleció. Quedó en silla de ruedas y Dios lo levantó a caminar, no podía ver y ya ha ido recuperando la vista. Dios le dijo que le daría un regalo material y le permitió tener su pensión, le otorgó una fábrica para una microempresa que Dios le proveyó y hace poco le regaló un carro.
Segundo testimonio (Facatativá, Cundinamarca): La hermana testifica que su esposo estando en hospitalización domiciliaria, un día falleció, pero la hermana le impuso manos y le oró a Dios conforme a su enseñanza, y su esposo volvió a la vida. Dios en profecía le dijo a su esposo que le había devuelto la vida conforme a su voluntad.
Tercer testimonio (Santa Lucía, Bogotá): El hermano testifica que le habían diagnosticado diabetes, y Dios le dijo que haría una obra en el, y posteriormente le hicieron unos exámenes donde encontraron que no tenía esta enfermedad, también testifica acerca de la paz y felicidad en su hogar, y de muchas bendiciones que Dios le ha dado.
Cuarto testimonio (Santa Lucía, Bogotá): El hermano testifica que el Señor le prometió que lo estaría libertando de vicios, el hermano era habitante de calle de la antigua zona del Bronx en Bogotá, Colombia y hoy en día le ha bendecido y se congrega en la Iglesia y en varias ocasiones Dios se ha manifestado en el económicamente, ya que el saldo en la tarjeta con la que paga su servicio público de transporte no se agota.