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Primer testimonio: El hermano testifica que su nuera quedo en embarazo y le decían que tenía que abortar, Dios le dijo en profecía que no permitiera que eso se hiciera, y que Dios estaba confundiendo a la ciencia médica, pero el hermano no permitió que sucediera el aborto, ya que le decían que la bebé nacería sin sistema digestivo, pero para gloria de Dios nació completamente sana.
Segundo testimonio: La hermana testifica que el Señor le decía que haría una sanidad de ella, tuvo cáncer en diferentes parte de su cuerpo, y en las ocasiones que ha podido ver a la hermana María Luisa, Dios la ha sanado. En una de las ocasiones tuvo una experiencia, en la que ella no podía caminar por su enfermedad, la hermana María Luisa la saludó y empezó a sentir un calor fuerte en su cuerpo, y cuando la hermana le habló fue sana. En el médico le dijeron que tenía una enfermedad en la que los órganos se pegan uno al otro, a la hermana le hicieron un procedimiento de limpieza de sus órganos y el médico observaron unas cicatrices muy perfectas, pero no encontraron cicatriz por fuera. El médico se sorprendió, le preguntó por la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, ya que su familia asiste a la Iglesia, y ha escuchado los testimonios de sanidad, y estaba sorprendido porque el había dicho que no creía hasta que le mostraran las cicatrices de aquellos milagro y que así el iría a la Iglesia, y ahora con el caso de la hermana lo ha visto.
Tercer testimonio: El Señor le habló en profecía y le dijo que su mamá tiene diabetes, y tuvo una experiencia en la que vio a través de Internet a la Hermana María Luisa, y al verla dijo que ella era su enfermera, quien le sanaba las heridas, quien la atendía todos los días, y por ella era que ya no tenía diabetes. Su familia se sorprendió al escuchar esto y le hablaron de la Iglesia y de la manifestación de Dios a través de su ministerio, y de esta forma su mamá acabó con las imágenes religiosas que por tradición tenía en su casa. La hermana le da la gloria a Dios porque sanó a su mamá.