Testimonios acerca de los diezmos – 23 de septiembre de 2021

Dios enseña sobre los diezmos a una hermana
Cota, Cundinamarca, Colombia

Testifica que desde que llegó a la Iglesia, Dios le ha hablado a través del Don de Profecía y su vida comenzó a cambiar, sintiendo paz y gozo. Comenzó a sentir en el corazón el dar algo para nuestro Dios y puso en su corazón el dar el diezmo. Comenzó a diezmar y Dios en su misericordia permitió bendiciones laborales en su vida, y al poco tiempo Dios le dio sus dones espirituales de profecía e imposición de manos. Cada vez sus días son mejores y vive agradecida con nuestro Dios por todo lo que ha hecho por ella.

Testimonio sobre el Diezmo
La Colina, Bogotá, Colombia

Transcripción: Desde antes de llegar a la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, yo veía el diezmo en las iglesias cristianas como algo materialista. No me gustaban las iglesias en donde se pedían los datos personales de las personas al momento del diezmo. Cuando Dios me llevo a la IDMJI, una de las cosas que más me impactó es que nunca se me pregunto mi nombre, mis datos personales y mucho menos lo que se diezmaba.

A medida que Dios me hablaba, yo empecé a aprender y esforzarme por agradarlo a Él y nunca vi el diezmo como algo fundamental en mi vida espiritual. Dos años después de haber llegado a la iglesia, en una profecía Dios me dijo que me estaría dando sueños y me permitiría entenderlos. Fue así como tuve sueños. En el primero yo estaba haciendo una fila y llegaba un ladrón y me robaba a mí y a los de la fila las Joyas que teníamos. Las joyas que a mí me robo fueron unos aretes que yo valoro mucho. En el sueño, al ladrón se le caían las joyas y yo lograba recuperar solo las mías, las demás personas no recuperaban las suyas. En el segundo sueño yo iba caminando con mi bebe en mis brazos, y un ladrón empezó a caminar a mi lado y miraba a mi bebé y yo solo le pedía que a ella no me la mirara, que no le hiciera nada. En el tercer sueño yo iba caminando por la calle y veía el día muy nublado, como en tinieblas. Mientras caminaba, a mi lado izquierdo iba una sombra negra, como un hombre con una túnica negra, acompañándome todo el tiempo. Cuando desperté de este tercer sueño, yo le oré a Dios de rodillas y le pedí que me dejara entender y que me explicara quien era el que iba caminando a mi lado izquierdo, entendí que quien iba a mi lado no era Dios sino el diablo. Entonces empecé a orarle al Señor que me dijera cómo debía yo apartar al diablo de mi camino y de mi vida, porque yo quería agradarle y no entendía por qué el diablo estaba al lado mío.

Entonces luego Dios me permitió encontrar un audio que me había enviado un hermano, de una enseñanza que se llamaba: Como apartar al diablo de nuestras vidas. En esta enseñanza se decía que para apartar al diablo se debían cumplir todos los mandamientos y que uno de ellos era el Diezmo. El hermano citaba los siguientes dos versos de Malaquías 3, que me llevaron a mis sueños. ‭‭Malaquías‬ ‭3:8: “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.” Y ‭‭Malaquías‬ ‭3:10-11‬: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.” Ahí entendí dos cosas: en mis primeros dos sueños el diablo quería robarme y yo le estaba robando a Dios, porque no diezmaba.

Si yo obedecía en esto, Dios reprendería por mi al diablo, como se lo pedí en oración, que lo apartara de mi vida, después del tercer sueño. En ese momento lloré mucho al ver la respuesta de Dios y sentí en mi corazón la necesidad de dar el diezmo. Empecé a pensar en que ya para esa fecha yo no tenía cómo dar el diezmo del Mes, pero me avergonzaba con Dios porque apenas estaba iniciando el mes y yo ya tenía comprometido todo mi dinero. Le oraba a Dios y en mis pensamientos meditaba en esto. A la semana, recibí un correo de mi trabajo donde me decían que habían autorizado un incremento anual del 5% y que al día siguiente iban a consignar en cada cuenta el retroactivo del año. Fue así cómo vi que Dios me dio, El mismo, cómo diezmarle. A los pocos días Dios me habló en profecía y me dijo: te he dado sueños y los has entendido y me ha agradado que te has esforzado para obedecerme. Todo esto lo testificó para darle la gloria a Dios.

Testimonio sobre la importancia del Diezmo
Santo Domingo, República Dominicana

Testimonio de una hermana que se congrega en la Iglesia de Santo Domingo Zona Colonial donde resalta la forma cómo Dios le enseñó el valor y la importancia del Diezmo.

Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional.
https://idmji.org