Testimonios 5 de mayo, 2020 (Parte 1) Guamal, Puerto Salgar, Itagüí (Colombia) – IDMJI
5 mayo, 2020Testimonios 5 de mayo de 2020 (Parte 3) – IDMJI – Bogotá y Arauca (Colombia) y Santiago (Chile)
5 mayo, 2020Testimonios 5 de mayo, 2020 (Parte 1) Guamal, Puerto Salgar, Itagüí (Colombia) – IDMJI
5 mayo, 2020Testimonios 5 de mayo de 2020 (Parte 3) – IDMJI – Bogotá y Arauca (Colombia) y Santiago (Chile)
5 mayo, 2020Testimonios 5 de mayo 2020 (Parte 2) Manizales y San José del Guaviare (Colombia) – IDMJI
1. Manizales, Caldas, Colombia.
Dios guarda el empleo de un hermano.
Debido a la cuarentena el hermano testifica que donde labora hicieron recorte de personal y nuestro Dios permitió que conservará su empleo gracias a la promesa de Dios por medio del don de profecía donde le dijo que “Que lo respaldaría en ese nuevo empleo y que sobreabundaría su alacena”. Así el hermano ha visto como abunda el alimento hasta para compartir con vecinos. También ha bendecido a una familiar que se encontraba desempleada por mucho tiempo dándole un empleo en una reconocida clínica. Lo testifica para la honra de nuestro Dios.
2. Manizales, Caldas, Colombia.
Dios sana a una hermana en la oración de nuestra hermana María Luisa.
La hermana testifica para la gloria de nuestro Dios que durante este tiempo de cuarentena nada le ha faltado aunque su esposo labora 2 o 3 días en la semana y cuando han empezado a faltar los alimentos, ella ve cómo llegan mercados a su casa. También testifica la hermana que padecía un dolor abdominal desde hace varios días, casi no podía dormir, pero que durante la oración con nuestra hermana María Luisa ella tuvo una experiencia espiritual sintiendo la presencia de nuestro Dios, imponiendo sus manos y liberándola de ese dolor. Para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo lo testifica.
3. San José del Guaviare, Guaviare, Colombia
Hermana e hijos son sustentados gracias a nuestro Dios.
La hermana testifica que nuestro Dios por medio del don de profecía le dijo “Que no se angustiara o preocupara, que Él estaría con ella”. Durante esta cuarentena los alimentos de la hermana escasearon hasta el punto de tener una (1) libra de lentejas y media (1/2) libra de arroz. Gracias a la promesa de nuestro Dios unos familiares la han ayudado con mercados. También en una ocasión deseaba con sus hijos comer un pollo y un señor se lo regaló para disfrutarlo con sus hijos. Ha visto la mano de nuestro Dios y la respuesta a sus oraciones en los detalles más mínimos, ha gozado de experiencias espirituales en la Iglesia y en su casa durante esta cuarentena. De igual manera nuestro Dios ha protegido y sustentado a sus familiares. Para la honra y gloria de nuestro Dios lo testifica.
Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
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