Testimonios 3 de mayo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
3 mayo, 2022Testimonios 5 de mayo de 2022 (Orquídeas, Bogotá, Colombia) IDMJI
5 mayo, 2022Testimonios 3 de mayo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
3 mayo, 2022Testimonios 5 de mayo de 2022 (Orquídeas, Bogotá, Colombia) IDMJI
5 mayo, 2022Testimonios 4 de Mayo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
Primer testimonio
Armenia Norte, Quindío, Colombia
Buenas tardes, hermanos. Vengo para testificarles esto, para darle la honra y la gloria a mi Padre Celestial. Yo era un muchacho de las calles, andaba haciéndole daño a las personas, quitándoles las pertenencias. Haciendo muchas cosas en las calles, nocturnas; era muy mentiroso también; era muy agresivo. Si me miraban, yo ya estaba con un cuchillo atacando a dos, tres personajes. Tomaba mucho trago; “tiraba” también mucho vicio.
Y le doy la honra y la gloria a mi Padre Celestial, porque ahora, yo ya no tomo, ya no le hago nada a las personas; me ultrajan, me humillan, yo me quedo callado y agacho la cabeza; y le doy la honra y la gloria a mi Padre Celestial, porque me ha cambiado, tengo mis dos hijos, trabajo por ellos y no se me pasa nada malo por la mente para hacerle a los demás. Y me siento muy orgulloso de haberme salido de todas esas cosas malas. Y le doy la gracia y la honra a mi Padre Celestial.
Segundo testimonio
Armenia Norte, Quindío, Colombia
Buenas noches, quiero dar testimonio para la gloria y honra de mi Padre Celestial, que el Señor en su santa profecía siempre me decía que le pidiera cosas grandes. Yo hacía unos meses empecé a sentir un dolor en la pierna izquierda y yo le decía al Señor que qué más grande que mi salud.
Así fue como Él me respondió por medio de la misma profecía, que tenía que ser diligente y acercarme a la ciencia médica, porque Él se manifestaría por medio de la misma. Es así como encuentran un linfoma no Hodgkin de células centro germinales; ¿qué quiere decir? Es un cáncer sanguíneo que ataca las defensas del cuerpo.
Este lipoma me nació en la pierna izquierda y se comió la mitad de mi cadera; lo que era hueso lo convirtió en gelatina. La intención de mi médico, el ortopedista oncológico, era que me empezara a preparar para andar en silla de ruedas. El dolor era sin igual. Dios empezó a elongar el tiempo para un examen; me dejó realizar uno, pero me separó otro para 4 meses. Por fin me pudo ver el médico la semana pasada y me dice que él no entiende, que cómo de no existir hueso, de ser gelatina, de empezarme a preparar para una silla de ruedas, hoy puedo caminar, no tengo dolor. Y donde ya no había hueso empieza ver hueso, sin ninguna necesidad y sin ningún apoyo de medicamento. — Gloria a Dios, alabanzas al Señor.— Las quimioterapias han sido muy difíciles, pero Dios nos ha bendecido de sobremanera en los momentos más críticos, porque somos humanos, Dios me ha puesto a hermanos de la Iglesia. Y tuve la dicha de tener un sueño con la hermana María Luisa en el cual estaba en un segundo piso y una pared se caía encima de los hermanos que estaban en el primer nivel; yo salí corriendo a auxiliar y la hermana se baja del púlpito y me pone su mano en mi hombro y me dice: “No te preocupes que todo pasará, pero a nosotros nada nos pasará”.
Me han realizado más de los exámenes que he necesitado, Dios ha amparado absolutamente todo, desde lo material hasta lo espiritual. Mucha gente se queja de quimioterapias y, sí, hay dolor, hay debilidad, pero el Señor me tiene perfecta; ha reconstituido uno a uno de mis huesos; mis hemogramas nunca están bajitos. Mi médico siempre me dice: “Es que no entiendo cómo para tener un cáncer sanguíneo nunca presentas ni dolor, ni hemogramas bajitos ni plaquetas, absolutamente nada. Yo le doy la honra y la gloria a mi Padre amado.
Tercer testimonio
Orquídeas, Bogotá, Colombia
Testifica que desde niño conoce la Iglesia. Tuvo una adolescencia muy difícil, le gustaba leer de todo tipo de ciencias, y se puso a dudar del propósito de la humanidad, y a los 14 años se intentó suicidar, Dios le guardó la vida. También tuvo un hermano esquizofrénico a quien Dios sanó de esa enfermedad. Al intentar quitarse la vida, Dios le habló en la Iglesia diciéndole que le había guardado la vida porque había nacido para servirle. Durante la pandemia Dios le dio su esposa y los dones espirituales y le está sirviendo a Dios. Gloria a Dios.
Cuarto testimonio
Orquídeas, Bogotá, Colombia
Testfica que tuvo un accidente cerebro vascular y por un tiempo tuvo dolores de cabeza y tenia mucho miedo. Iba a hablar y se le olvidaba lo que quería decir. Ella anhelaba recibir profecía pero en ese momento por pandemia no se ministraba la profecía. Pero en una ocasión tuvo un sueño con nuestra hermana María Luisa en el que ella peinaba su cabello y sacaba muchas arañas de su cabeza, dandole a entender que Dios la estaba libertando, y asi que la hermana se despertó muy feliz, y desde allí se quitaron todos sus sintomas. Gloria a Dios.
Quinto testimonio
Armenia Norte, Quindío, Colombia
Buenos días, hermanos, para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo, yo testifico que el Señor me regaló un bebé muy hermoso. Tengo dos hijos muy bellos, pero uno de ellos en el 2020, cuando empezó la pandemia, empezó a enfermarse demasiado. Yo tuve que acudir a la ciencia médica; fue diagnosticado con autismo. Él no hablaba, se golpeaba, se mordía; yo sufrí mucho, mis hermanos.
Por medio de mi madre entendí que esos espíritus los pone el enemigo para hacernos sufrir. Mi niño ha avanzado demasiado. Todos los días puse en oración a mi Señor que me libertara a mi niño, que me ayudara a sacarlo adelante.
Él prácticamente ya es un niño normal, no se volvió a golpear, no me muerde, duerme toda la noche, es un niño feliz. Está hablando, hermanos; yo estoy muy feliz y muy agradecida con mi Señor; y sé que él va a ser un niño normal. Acá lo tengo conmigo y él es capaz de estar todo el tiempo en la Enseñanza y no se golpea ni pasa nada con él. Para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo, yo testifico.
Sexto testimonio
Armenia Norte, Quindío, Colombia
Hermanos muy buenas tardes. Que el Señor los bendiga. El Espíritu Santo en repetidas ocasiones me decía que me iba a estar guardando la vida, que me estaría alargando los años de vida también, para que yo viera sus promesas cumplidas.
Es así, como yo sufría dolores de cabeza muy fuertes. En una noche me desperté con el dolor de cabeza, muy muy pero muy fuerte, y mi esposa me impuso manos; en dos ocasiones me impuso manos.
Ella me decía que me iba a llevar al hospital y yo le decía que no, que ya no había tiempo, que ya era la hora de partir; porque el dolor de cabeza era muy impresionante.
Bueno, me fui quedando dormido y en sueños Dios me dijo que me estaría dando una nueva oportunidad, que me estaría alargando los años de vida, para que así viera sus promesas cumplidas. Fue así como yo me desperté y de ahí en adelante no he vuelto a sentir esos dolores de cabeza. Esto lo testifico para darle la gloria y la alabanza a Dios.