Testimonios 4 de enero de 2021, Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

Dios hace un milagro en su esposo y lo sana de su corazón:
La hermana testifica del milagro que Dios hizo en la vida de su esposo, quien no asiste a la Iglesia, producto del fiel cumplimiento de la promesa que Dios les hizo promedio del don de la Profecía. Su esposo fue hospitalizado, ya que no podía dormir, ni respirar, por lo que tuvieron que colocarle oxígeno. Luego de los exámenes pertinentes, los médicos establecieron que, la válvula mitral que le había sido reemplazada hacía casi 4 años, estaba
colapsada, porque tenía sedimentaciones cálcicas, queloides entre otros problemas y la apertura para el paso de la sangre era mínima, por tal razón debía ser operado de inmediato. Sin embargo, pasados unos días Dios hizo un milagro y sorprendió a la ciencia médica, porque la válvula empezó a funcionar correctamente, sin necesidad de ser intervenido quirúrgicamente y se encuentra muy bien de salud. ¡Bendito y alabado en nuestro Dios vivo y de gran poder!

Sanidad de gastritis y corazón:
El creyente testifica que durante 5 años fue diagnosticado con gastritis, el Espíritu Santo en Profecía le prometió que le Sanaría, al principio de la pandemia enfermo y fue llevado de urgencias con Infarto de miocardio, allí se evidencia que no tenía gastritis, sino problemas coronarios, adicionalmente le encuentran tres arterias taponadas y es necesaria una cirugía de Corazón abierto de la cual se ha recuperado satisfactoriamente. Adicionalmente en medio de esta situación, Dios proveyó dineros suficientes para ponerse al día con deudas y pagar todas sus obligaciones. ¡Testifica para honor y gloria de nuestro salvador!

Dios la sanó en transmisión en vivo:
La hermana cuenta que venía sintiendo quebrantos de salud, los síntomas eran unos resfriados constantes y cuando tosía le salía un poco de sangre. Dios le concedió un sueño con dos pastores de la iglesia en la cual ella se congrega, uno de ellos le decía: “hermana usted sabe que tiene tuberculosis, y el otro pastor estaba rodeado de muchas personas y escuchaba lo que le había sucedido e invitaba a los hermanos a escuchar el testimonio”. Durante una enseñanza de nuestro Hermano Carlos Alberto Baena, al momento de la oración final, la hermana clamó con devoción a Dios y sintió náuseas y deseos de llorar. Luego de quedarse dormida, tuvo un sueño en el que Dios le mostraba, como expulsaba bocanadas de sangre y ella entendió que Dios la había libertado de aquella enfermedad y a partir de ese momento, goza de muy buena salud. ¡Testifica para honrar y glorificar el nombre de Dios!

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