Testimonios 31 de mayo de 2024 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

Primer testimonio:

El hermano testifica que en profecía el Espíritu Santo le dijo que le daría descendencia, un pequeño que sería de gran bendición, pero que el enemigo intentaría arrebatarlo. Sin embargo, en el último momento, Dios se manifestaría y glorificaría. A los 15 días de nacido, su hijo presentó una infección grave que se extendió rápidamente, requiriendo UCI y transfusiones. La carne se necrotizaba y los médicos advertían de una posible amputación.

Tras 25 días, el niño tuvo falla multisistémica y los médicos preveían su muerte. El hermano fue fortalecido por Dios, y le impuso manos a su hijo. Un domingo, le oró de rodillas a Dios, y le recordó sus promesas, le dijo a Dios que aceptaba su voluntad, ese mismo día el niño abrió los ojos.

Luego de un Estudio Bíblico con la hermana María Luisa, quien visitó la Iglesia en su ciudad, oraron a Dios, le dieron de alta al día siguiente al niño, Rápidamente mejoró, siendo extubado y dado de alta. Al cambiar el pañal del niño, la piel estaba intacta sin rastro de gangrena, asombrando a los médicos. El hermano testifica esto para dar gloria y honra a su Padre Celestial.

Segundo testimonio:

El hermano testifica que cuando llegó a la Iglesia, no comprendía y criticaba el mandamiento del diezmo. Le pidió a Dios conocimiento, pues le costaba mucho diezmar. En un sueño, Dios le mostró que debía poner el diezmo en primer lugar en sus gastos. Al hacerlo, pudo cumplir con todos sus compromisos e incluso le sobró dinero. El hermano da gloria y honra al Señor por esta enseñanza.

Tercer testimonio:

La hermana testifica que llegó a la Iglesia con una pérdida de audición importante debido a infecciones recurrentes en los oídos. Los exámenes médicos revelaron que sus tímpanos estaban totalmente perforados y había perdido el 60% de su capacidad auditiva. Se sometió a cirugías para prevenir la meningitis, pero el otorrino le advirtió que era difícil que recuperara la audición. Sin embargo, al salir de la clínica después del procedimiento, la hermana sintió como si descorcharan una botella de champán en su oído y de inmediato recuperó la audición, alcanzando un 89% de capacidad auditiva. La hermana testifica esto para glorificar el nombre de Dios.

Cuarto testimonio:

La hermana testifica que Dios le había anunciado en profecías que estaría en medio de la ciencia médica, pero que Él se glorificaría en su vida. Tras ser diagnosticada con un quiste en el ovario, oró recordándole a Dios su promesa. En la cita con el ginecólogo, una nueva ecografía mostró sus ovarios en perfectas condiciones, como si hubiera tenido una cirugía, aunque nunca la tuvo. La hermana da gloria y honra a Dios por este milagro en su vida.