Testimonios 2 de Mayo de 2020 (Parte 2) – Dios bendice, sustenta y da experiencias a los creyentes. IDMJI
2 mayo, 2020Testimonios 3 de mayo, 2020 (Parte 2) – IDMJI, Itagüí, Bogotá, Tuluá, Meta (Colombia) y Naples Florida (USA)
3 mayo, 2020Testimonios 2 de Mayo de 2020 (Parte 2) – Dios bendice, sustenta y da experiencias a los creyentes. IDMJI
2 mayo, 2020Testimonios 3 de mayo, 2020 (Parte 2) – IDMJI, Itagüí, Bogotá, Tuluá, Meta (Colombia) y Naples Florida (USA)
3 mayo, 2020Testimonios 3 de mayo de 2020 (Parte 1) – Dios sustenta, guarda y da experiencias a los creyentes – IDMJI
1- Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
Dios bendice a un creyente que es propietario de un hotel.
Testifica que es propietario de un hotel, Dios le había dicho en profecía que no se preocupara por los dineros para pagar las cuentas pendientes. Y sucedió que una persona que le debía dinero y el ya había dado ese dinero por perdido, pero un día antes de iniciar la cuarentena, la persona fue a pagarle este dinero. También a pesar de la situación actual, llegaron unos huéspedes al hotel y con ese hospedaje han podido sustentarse Él y su familia. Gloria a Dios.
2- Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Dios restablece el hogar de una creyente en el día menos pensado.
La hermana testifica que hace un tiempo su esposo se había apartado de su hogar, pero Dios en profecía le decía que no se preocupara porque vendrían momentos para compartir, que tuviera paciencia y orara. Así que un día antes de iniciar la cuarentena su esposo volvió a la casa, ha habido comprensión y se cumplió la profecía y también la enseñanza “en el día menos pensado actuaré” así que su esposo ahora también escucha las enseñanzas de la Iglesia junto a ella.
3- Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Dios cumple su promesa de ayudarle a cumplir sus compromisos económicos.
Dios le dijo en profecía hace tiempo atrás, que le ayudaría a cumplir sus compromisos y que no le dejaría quedar en vergüenza. Y en estos momentos difíciles económicamente, ella se dedica a la importación y comercialización de productos, pero Dios se ha glorificado porque Dios le ha permitido vender y entregar productos, hacer sus pagos de una suma elevada. La hermana le da gloria a Dios por el cumplimiento de su promesa.
4- Quibdó, Chocó, Colombia.
Dios bendice a una hermana económicamente puede pagar deudas y le provee de alimentos.
Antes de la cuarentena una hermana se encontraba sin empleo, su esposo es el responsable de llevar los alimentos a la casa; él es un trabajador informal y de igual manera se quedó sin empleo; le pagaron la última semana de trabajo debido a que detuvieron el proyecto esto, por causa de la pandemia y el confinamiento nacional.
La hermana viendo que los dos estaban sin trabajo, con pocos recursos, solo con el pago de la última semana de trabajo de su esposo, le oró a Dios, le pido que tuviera misericordia de ellos, y le recordó a Dios quien le había prometido que no le faltarían los alimentos.
Fue como empezaron a abundar los alimentos, le llegaron muchas ayudas económicas a tal punto que pudo pagar deudas, pudo compartir la abundancia de alimentos con otras personas que estaban necesitadas y lo testifica para engrandecer el nombre de nuestro Padre Celestial.
5- Acajete, Puebla. México.
La hermana es libertada a través de un sueño.
La hermana comenta que desde hace un tiempo se sentía triste y muy sola, le oró a Dios pidiendo que le diera un abrazo y le dijo que no quería sentir más esa tristeza y se quería sentir cerca de nuestro Dios. Esa misma noche, ella tuvo un sueño en donde se veía en un restaurante, cuando vio a nuestra Hermana María Luisa quien le dijo: “solo estoy aquí para entregarle algo que usted anhela”, en ese momento la Hna. María Luisa le dio un abrazo.
Desde ese momento, dice la hermana, que la tristeza salió de su corazón, siente una paz y una alegría constante; incluso en momentos difíciles o de tribulación ora y le clama a Dios y, ve como Dios le quita la angustia y la llena de paz por tanto lo testifica para darle la honra y la gloria a nuestro Padre Celestial.
6- Cali, Valle del Cauca, Colombia
El hermano cuenta que Dios lo guardó a él y a su familia del coronavirus.
El hermano trabajaba transportando personas en su vehículo, escuchaba la noticia que el coronavirus ya estaba en Latino América y que había que tomar medidas de autocuidado; el hermano en medio de su trabajo recogía muchas procedentes de diversos países del mundo. Cuenta que le oró a Dios para que lo guardara. Al paso de algunas semanas se empezaron a registrar los primeros casos en Colombia, el hermano seguía orando a Dios para que lo guardara ya que ese trabajo era el único medio de sustento para él y su familia.
El hermano narra que una mañana cuando se disponía a salir a trabajar, el aire acondicionado de su vehículo en lugar de enfriar calentaba el aire, por tanto no pudo trabajar, tuvo que llevar el automóvil a reparar. Las noticias indicaban que el coronavirus ya había llegado a la ciudad de Cali; el hermano optó por aumentar las medidas de prevención y autocuidado, cuando iba a salir, el vehículo presentó una falla en la caja de cambios, nuevamente lo llevó a reparar; llegó el anuncio del aislamiento social.
El hermano quiso salir a trabajar, pero el vehículo presentó otras fallas, las reparó y otra vez fallaron. Fue como el hermano le oró a Dios, analizaba y le decía que ese vehículo era el único medio de sustento, meditando reconoció que lo sucedido no era una casualidad, reparó el automóvil y lo dejó guardado en el estacionamiento, le oró a Dios y le agradeció porque entendió que lo estaba guardando a él y a su familia de todo contagio. Desde ese día no les ha faltado nada, han tenido alimentos y se han fortalecido en las enseñanzas de nuestra Hna. María Luisa y lo testifica para honra y gloria de nuestro Dios.
Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
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