Testimonios 3 de agosto de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

1- Dios sana a su hijo de la piel y la liberta de pesadillas
Villavicencio, Colombia

La hermana testifica que le compartieron los audios de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional cuando inició la pandemia, ella se encontraba muy angustiada y su hijo estaba delicado de salud en su piel, a través de las enseñanzas y los consejos que da nuestra Hermana María Luisa, de como debemos orar a Dios en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, y así fue que Dios sanó a su hijo. También durante varios años sufría de pesadillas Dios la libertó de esas pesadillas. Ella le pedía a Dios por su hogar así es que Dios le ha provisto todo lo que necesita ella y su familia, por ello da honor y gloria a nuestro Dios.

2- Dios obra sanidad en su vientre a través de un sueño, y la sanó de VIH
León, España

Una hermana testifica que el Espíritu Santo le había dicho a través del don de Profecía que orara mucho, ya que estaría sufriendo una enfermedad y le hizo la promesa que la estaría guardando en aquellos momentos y la sanaría de aquello que estaría viviendo aunque estaría acudiendo a la ciencia médica.

Además de esto Dios también le hizo la promesa de que le estaría permitiendo pagar una deuda que tenía pendiente. Comparte la hermana que en el tiempo del confinamiento, comenzó a tener un dolor muy fuerte en su abdomen.

Cuenta la hermana que llevaba un dispositivo intrauterino y que este se encarnó en su cuerpo y empezó con mucho sangrado, además de un dolor tan fuerte que no podía ni sentarse y apenas podía caminar e incluso se le entumecía una de sus piernas.

La hermana aún en esa situación se dedicaba a escuchar las meditaciones y enseñanzas que hemos podido recibir en los últimos tiempos. En una de las oraciones de la Hermana María Luisa, la hermana pedía a Dios que cortara enfermedades y aquellos sangrados que estaban padeciendo algunas personas.

La hermana cuenta que seguidamente tuvo un sueño en el que veía que su abdomen se hinchaba y explotaba y eliminaba un líquido blanquecino, en ese momento en el sueño ella decía ya no me duele y así fue al despertar, ya no tuvo más dolor ni sangrado.

Aun así tuvo que ir al médico, ya que aquel aparato estaba en su cuerpo, pero ella no sentía ningún dolor porque Dios se lo había quitado a través de aquel sueño y de esta manera la sanó.

La hermana cuenta también que hace años estuvo enferma de VIH y después de un tiempo Dios mostraba en un sueño a una hermana suya en la sangre y que se congrega desde hace años en la Iglesia, que ella ya estaba sana de aquella enfermedad, eso se hizo realidad, ya que ella quedó sana de esta enfermedad muy grave, a partir de aquel sueño, cumpliendo Dios su promesa que hizo a través de profecía y en sueños a su hermana en la sangre.

Comparte la hermana que en el tiempo de confinamiento no pudiendo acudir al empleo, ella cobró cuatro veces más de lo que habitualmente cobra en su empleo y con ese dinero pudo pagar la deuda.

De esta manera Dios ha cumplido a la hermana las promesas que le ha hecho a través del don de Profecía, sanándola en varias ocasiones y poniendo en sus manos el dinero necesario para pagar aquella deuda que tenía pendiente. La hermana testifica para la alabanza y gloria de Dios.

3- Dios la guarda de brujerías, le da experiencias espirituales, Dios obra sanidad en ella
Medellín, Colombia

Transcripción:
Hermanos, quiero testificar para dar honra y gloria a mi Padre Celestial. Desde hace años, antes de entrar a la Iglesia, en varias de las casas para donde yo me pasaba, o apartamentos, de repente aparecían cantidad de animales como moscas, chapolas, gusanos, en las ventanas y varios sitios de la casa. Al llegar a la iglesia Dios me dijo en profecía que una mujer me estaba haciendo brujerías y que no quería que me fuera bien, pero que no me preocupara porque él me iba a estar libertando; pues hermanos, hace más de dos meses tuve un sueño donde yo veía como Dios estaba con la hermana María Luisa y yo veía como él le decía a ella que me dijera que me iba a libertar, yo vi como Él le decía a ella en el oído y me señalaba, los que han tenido este tipo de sueños entenderán que uno sabe que es él pero no puede explicar cómo lo sabe porque no lo podemos ver; varios días antes del sueño, estaba angustiada porque salían y salían chapolas no sé de donde, pero entre más mataba más salían (cuando digo chapolas, me refiero a unas mariposas que son muy pequeñitas) unos días después del sueño me levanté y encontré la casa llena de moscas, sobre todo en la ventana de la sala.

Yo me desesperé y empecé a matarlas como loca y entre más mataba más salían y no sabía de donde porque las ventanas estaban cerradas, de pronto empecé a llorar y a pedirle a Dios que me ayudara que sacara esos animales de mi casa, que por favor me libertara y en ese momento me acordé del sueño y coloqué los coros de nuestra Iglesia en mi celular y me dispuse a orar y a decirles a esos espíritus malignos que les ordenaba en el nombre del Dios todo Poderoso que se fueran de mi casa y me dejaran en paz, cuando abrí los ojos hermanos, ya no estaban ni las moscas, ni las chapolas, y solo encontraba las que había logrado matar, se desaparecieron y las ventanas estaban cerradas, de ahí en adelante no han vuelto a aparecer.

En otra profecía, Dios me decía que el enemigo ponía contiendas y discordias en mi casa, pero que no me preocupara porque él iba a hacer que me quisieran y valoraran como lo merecía, resulta que yo tenía una muy mala relación con mis hijas, pero en especial con una de ellas, por más que yo hiciera cosas buenas y tratara de estar bien con ellas no era posible porque me atacaban por todo, ellas se habían ido a vivir aparte y resulta que después que empezó esta pandemia se quedaron sin trabajo y les toco volver a vivir conmigo, esto fue después de lo que pasó, después de la liberación, pensábamos que iban a ser días muy difíciles por nuestra relación, esto ha sido lo más lindo, porque fueron dos meses hermosos, los más maravillosos que he podido vivir con ellas, con la que más conflicto tenía, era increíble lo que estaba pasando, todo era y es armonía, amor, diálogo, me habla hermoso, me abraza, me da besos, me ha pedido perdón por cómo era conmigo, me dice que me ama como nunca lo había hecho, y eso hermanos, nunca pensé que iba a pasar, pues antes nada de eso pasaba ni rogándole, ahora se fue para donde su esposo de nuevo, pero la relación cada día es más hermosa, gloria a nuestro Dios.

Hermanos yo sufría mucho con unos miomas en el útero que me causaban hemorragias y unos cólicos que me ponían muy mal, de hecho sufría de anemia por esto, a principio de esta cuarentena en marzo, como a media noche, me empezaron esos dolores insoportables y una hemorragia terrible, yo me retorcía de los dolores y me angustié porque estaba sola y no quería ir a una clínica por temor al coronavirus, luego de una hora de estar aguantando y haciendo bebidas y remedios caseros que me estaba diciendo por teléfono él papá de mis hijas que hiciera, cerré los ojos y le supliqué a Dios que por favor me quitara esos dolores tan horribles o que mejor aún, sacara de mí lo que me causaba esos dolores y hemorragias; en un momento en que estaba yendo a la cocina con mucha dificultad para calentar un agua, tuve que salir corriendo al baño y discúlpenme hermanos pero sentí como si hubiese parido a un hijo, salieron unos coágulos grandes, negros y en ese momento descansé, se me quitaron los dolores y la hemorragia, eso me daba cada mes y esta es la hora que no me han vuelto a dar, solo lo normal de cada mes, todo esto lo testifico para enaltecer y engrandecer el nombre de mi Padre Celestial y el gran respaldo que le da a nuestra hermosa y amada hermana María Luisa.

4- Dios obra sanidad en el corazón de un hermano
Perú

Testifica el hermano para honor y gloria de Dios que viniendo de su trabajo manejando bicicleta comenzó a latirle muy rápido en corazón, no le prestó atención pero estando en casa el corazón no dejaba de latir rápidamente por varias horas, decidió dirigirse al hospital y estando allí los médicos le colocaron varios aparatos y le decían que la situación era muy delicada y que debían remitirlo a otro hospital de mayor grado; sin embargo el médico le colocó unos medicamentos y le dijo que si no bajaba el ritmo de las pulsaciones lo remitía por la gravedad; el hermano orando a Dios le pidió ayuda y tuvo una experiencia donde veía a una enfermera que se acercaba lo cubría con una prenda y le decía “tranquilo, que todo va a estar bien” en ese momento el hermano supo que Dios lo había sanado; y en fracción de segundo las pulsaciones volvieron a lo normal; y los médicos asombrados decían que era un milagro; le dieron de alta ese mismo día y no le mandaron medicamentos porque estaba completamente sano; para honor y gloria de Dios.