Testimonios 29 de mayo (parte 1) IDMJI

1.Testimonio de sanidad y de sustento
Suecia.

La hermana testifica para darle la gloria y honra a Dios, que ella venía enferma hacia más de un año, con dolores muy fuertes en las articulaciones y en su pierna izquierda, le afectaba para escribir y aún para caminar, pero ella se aferraba a las promesas de Dios, y a las oraciones de nuestra Hermana María Luisa y le pedía a Dios paciencia para soportar con amor esas pruebas. Los dolores se hacían más fuertes pero ella guardaba la esperanza de que todo eso pasara, así como Dios le dijo que él estaría dando el triunfo y la victoria. Dios le dijo que asistiera a la ciencia médica, que ellos le estarían detectando una enfermedad pero que él se manifestaría.

En sus resultados de examen, encontraron que tenía una deficiencia de la vitamina D3. Ella cuenta que hizo lo que los médicos le indicaron, y acudió a imposición de manos en la Iglesia, y Dios comenzó a actuar y a sanarla, restableciendo esa vitamina que necesitaba su cuerpo, pero continuaba con el dolor en su pierna izquierda siendo cada día más intenso el dolor.

En una enseñanza ella escuchó como la hermana María Luisa nos ha enseñado a ser fuertes y valientes. Ella sabia que Dios estaba obrando a través de ella. En una enseñanza, nuestra hermana María Luisa decía que pusiéramos la mano en el corazón los que están enfermos y ella empezó a orar, pidiendo que quitara toda dolencia y la hermana ha visto como todo se ha ido cumpliendo. Dios continuó sorprendiéndola, concediéndole unos dineros para sus estudios y así triplicando la cantidad que ella esperaba. Y ella le decía a su esposo que la gloria era para Dios porque todo lo concedía.

2. Testimonio de sanidad en la espalda, después de alabar a Dios
Suecia

La hermana testifica que Dios le prometió estar con ella siempre, que Él sería su médico y cirujano. Ella tenía un dolor muy fuerte en su espalda y no podía caminar mucho o correr por que sentía molestia.

Ella cuenta que un día alabó a Dios con todas sus fuerzas, y tuvo una experiencia muy linda con Dios, ya que sentía mucha felicidad y vio como algo salió de ella y cayó al suelo.

Ella se fue muy feliz para su casa, y salió corriendo a la estación de tren, sin darse cuenta de ello luego notó que ya no sentía agotamiento físico como antes. Esa noche tuvo un sueño donde hablaba con nuestro Señor Jesucristo, ella le pregunto por unas tablas que veía en su sueño y Él le escuchaba. En una de esas tablas veía un hueco muy negro una esfera negra, preguntarle: “Señor tú estás viendo eso que hay allí abajo?” a lo que el Señor Jesucristo le respondió: “Esa era la enfermedad que tenías en tus pulmones”, A partir de allí Dios la sanó y libertó.

3. Sanidad de un tumor en la abuela de una creyente.
Colombia

La hermana testifica que es la única en su familia que asiste a la Iglesia. Cuenta que Dios le había prometido, que haría una sanidad en un ser querido suyo, para quitar la tristeza que había en la creyente. La abuela de la hermana que testifica, tenía un tumor en su garganta desde hacía semanas y no podía comer, por tanto su salud desmejoró notablemente. Los médicos decían que no la podía operar porque era de alto riesgo. La creyente al ver esta situación y ver a su familia triste por la salud de su abuela, los invitó a ver la enseñanza de nuestra Hna. María Luisa, la abuela de la creyente oró a Dios, y la mejoría fue tan evidente que su familia reconoció el milagro por parte de Dios, porque ese día la abuela, después de muchos días, pudo volver a comer; al siguiente día, el tumor estaba muy reducido y la familia que antes cuestionaba y criticaba a la creyente, hoy ya no lo hacen.

4. Una creyente medita en su actuar ante Dios, y al disponerse más a Dios su hijo es libertado de espíritus.
Colombia

Una hermana destaca el respaldo de Dios a nuestra Hermana María Luisa con sus oraciones y sus enseñanzas. Comenta que su hijo que no conoce de la Iglesia es atormentado por espíritus perturbadores y de enfermedad por varios años, no dormía, tenía bajo peso y las defensas muy bajas, tenía la promesa de Dios que sanaría a su hijo.

A inicio de cuarentena su hijo empezó a tener tos y dolor de cuerpo y ella siempre oraba a Dios en las meditaciones y enseñanzas de la Iglesia, pues su hijo no permitía que le impusiera manos, además de ello, nuestra Hermana María Luisa oró por las personas atormentadas por espíritus y por quienes no podían dormir, de igual forma enseñaba que debíamos estar al día con Dios. La creyente oró a Dios de esta manera y en pocas horas Dios la escuchó, mostrándole su error para corregir y a partir de ese momento todo cambio, su hijo empezó a dormir bien, mejoró su peso y su estado de salud. También Dios le ha dado económicamente todo lo necesario.

Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
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