Testimonios 23 de marzo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
23 marzo, 2022Testimonios 5 de abril de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
5 abril, 2022Testimonios 23 de marzo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
23 marzo, 2022Testimonios 5 de abril de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
5 abril, 2022Testimonios 29 de marzo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
Dios sana a un hermano de un tumor
Verbenal, Bogotá, Colombia
El hermano hace un año los médicos le diagnosticaron tener un gran tumor en la cabeza que perjudica y deteriora su salud, conoce la iglesia en la pandemia de manera virtual y al participar de una de las enseñanzas con nuestra Hermana María Luisa y una de las profecías dadas por nuestro Dios, fueron suficientes para creer y aferrarse a esta promesa de sanidad, pasados los días le realizan nuevamente los exámenes y observan los médicos con asombro que el tumor ha desaparecido y el hermano se encuentra sano, dándole la Gloria y Alabanza al poder de nuestro Dios
Dios le abre puertas laborales a un hermano sordo y con baja visión
Soacha, Cundinamarca, Colombia
Un hermano testifica de la grandeza de Dios, ya que él es una persona sorda y con baja visión, pero él se sentía muy feliz de ver las enseñanzas con nuestra Hermana María Luisa y se sintió aún más feliz cuando se contó con el intérprete en las enseñanzas en vivo así mismo el hermano anhelaba estudiar y trabajar, y él se preocupaba porque nunca había trabajado y pensaba que sería muy difícil, pero El Señor le dice que no se preocupe por esa situación. Es así como Dios en su misericordia le permite iniciar sus estudios y le concede una puerta laboral en una entidad pública, de acuerdo con su promesa. El hermano testifica para dar honor y gloria a Dios.
Dios concede paz y felicidad
Verbenal, Bogotá, Colombia.
La hermana testifica que hace 11 años vivía llena de tribulaciones, desanimada, llegó a pensar en querer dejar todo atrás y habitar en las calles, la hermana tiene un hijo con esquizofrenia lo cual lo lleva a tener comportamientos agresivos y sin cordura, todo empezó a cambiar luego de la promesa de nuestro Dios, “que le daría paz y felicidad y se encargaría de sus hijos”, la hermana se dispuso para Dios, creyó en su promesa y Dios la ayudó en medio de las alabanzas, Estudios bíblicos y leyendo la biblia, de igual forma su hijo tiene un comportamiento diferente y con reverencia al escuchar a Dios por medio de nuestra Hermana Maria Luisa Piraquive. Le da la honra y alabanza a nuestro Dios.
Dios guarda de peligro de muerte a agente de policía
Suba Rincón Bogotá, Colombia
El Hermano testifica que Dios ya le venía anunciando en profecía que lo guardaría de un peligro de muerte, así es como tuvo un servicio en el área rural y recibió un disparo en la cadera, ocasionándole varias lesiones que hasta el día de hoy le han dejado algunas secuelas. Cuando Dios le anunció el peligro le dijo que orara porque Él se estaría glorificando y estaría guardando su vida y la de sus compañeros y al día de hoy se encuentra disfrutando de la manifestación de Dios.
En el momento de recibir el disparo, el hermano se acordó de lo que Dios la había dicho y comenzó a orar; le pedía a Dios que así fuera en silla de ruedas, le permitiera seguir viviendo; hoy en día se encuentra con muletas, pero de pie, expresa que la prueba ha sido maravillosa aunque difícil, pero con Dios todo es posible.
También testifica que en febrero o marzo Dios le prometió que estaría en tierras extranjeras, que no se preocupara por el dinero porque Él lo iba a proveer todo, así fue como el 23 de noviembre el hermano viajó al estado de la Florida a un campamento de liderazgo con todos los gastos pagos esto lo testifica para darle la honra la gloria y la exaltación a Dios.
Sanidad en la visión de una hermana
Santander de Quilichao, Cauca, Colombia
Testimonio de un milagro que Dios realizó en una creyente que tenía perdida su visión en uno de sus ojos y Dios le restableció la vista de ese ojo, tal como nuestro Dios se lo prometió.