Testimonios 27 de octubre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
27 octubre, 2020Testimonios 29 de octubre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
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29 octubre, 2020Testimonios 28 de octubre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
1- Dios hace una obra en la salud de una hermana que sufre de displasia de cadera
Zipaquirá, Cundinamarca
Una hermana de 40 años de edad testifica cómo Dios le ha hecho la promesa que un problema en su cadera no necesitaría intervención quirúrgica que Él se encargaría de confundir a la ciencia y que ellos verían su poder.
Es así como tuvo su cita de control y al ver las radiografías de su cadera, el médico especialista le decía que ella debería estar en silla de ruedas que no debería caminar que no entiende cómo ella lo hace y aún trota y hace ejercicios. La cadera de la hermana, según el médico, parece de una mujer de más de 80 años de edad por su estado, pero Dios ha cumplido su palabra, ha confundido la ciencia y la hermana, camina, hace bicicleta estática y sus labores dentro de la Iglesia y su trabajo personal. Todo lo testifica para la Gloria de Dios.
2- Sanidad de epilepsia
Bogotá, Colombia
Testimonio de como Dios ha venido cumpliendo promesa de sanidad poco a poco a lo largo de los años en la vida del hijo de una hermana y ahora mucho más. Dios le habló a través de profecía en un momento que tuvo una crisis en su salud, que lo libertaría de esta enfermedad y que lo destacaría en sus estudios, que también hablaría con nuestra hermana María Luisa, y así se cumplió, en una ocasión en la Iglesia de Orquídeas, pudo contarle a la hermana María Luisa quien le dijo que se trataba de una brujería, y al día de hoy ya le han retirado los medicamentos, Dios se ha manifestado con su poder, gloria a Dios.
3- Testimonio en Soacha, Cundinamarca
Transcripción:
Hermanos que Dios les continúe bendiciendo, voy a testificar la grandeza, misericordia y milagros que Dios ha hecho en mí y en los míos. Al inicio de la pandemia y de la cuarentena mi hija de 2 años empezó a enfermar, tenía fiebre que no le bajaba con ningún medicamento ni baños, por lo que llamamos a la EPS solicitando asistencia médica.
Nos decían que fuéramos a la clínica por urgencias, porque aparentemente era el COVID-19, pero resulta que por la cuarentena no lográbamos conseguir ningún medio de transporte ni las plataformas de transporte llegaban hasta donde vivíamos, volvimos a llamar a la EPS y nos indicaron que llegaría una ambulancia, pero nunca llegó; sin embargo la angustia nos seguía llenando el corazón. En una enseñanza de la Hna. María Luisa, en la oración final, la Hna. explicaba que Dios permitía momentos de dificultad para que Dios pudiera manifestarse y usar sus ayudadores, por lo que arrodillándome al lado de mi bebé con lágrimas en los ojos le clamaba a Dios por mi pequeña, le recordaba sus promesas y le dije cómo me hacía sentir esta situación y le repetí las palabras de la Hna. Fue así como una Doctora nos dio indicaciones y un medicamento, después la fiebre empezó a bajar, luego de unas horas se sentía y se veía mucho mejor.
También Dios antes de la pandemia, le decía a mi esposo que abriría una puerta laboral de gran bendición y nosotros veríamos su misericordia, fue así que en febrero logró firmar contrato y en marzo que empezó la cuarentena, algunos de sus compañeros podían trabajar desde la casa, pero él al ser reciente, no podía, por lo que le oramos y le dijimos a Dios nuestras razones, por qué queríamos que trabajara desde la casa, fue como a los días le dijo su jefe que él también podía trabajar desde la casa y vimos su misericordia, porque no perdió tampoco su trabajo por la pandemia.
También al inicio de octubre, yo empecé a sentirme enferma, pensé que era una simple gripa, solicité la cita médica, indiqué mis síntomas y el Doctor me envió a hacer la prueba de Covid, la primera me salió negativa, pero luego me hicieron una segunda prueba, nerviosa solo le pedía a Dios que me ayudara y que hiciera su voluntad, luego de unos días el resultado fue positivo, me asusté, pues yo siempre estaba con mi bebé y mi esposo y no podía creerlo, le pedí a Dios que no se enfermaran, que yo no podía soportar verla enferma, entonces yo entré en aislamiento y se solicitó la prueba para mi grupo familiar.
Durante mi aislamiento había días donde me sentía bien, pero otros en donde sentía el decaimiento de mi salud y le clamaba a Dios que me ayudara a sentirme mejor, le recordaba las promesas que me había hecho y que de todo lo que viviera yo iba a testificar al salir de mi enfermedad, después me hicieron exámenes de sangre y el Doctor me decía que mi cuerpo estaba luchando contra la infección, yo no paraba de clamarle a Dios y con los consejos de las enseñanzas y meditaciones, lo que me hacía reflexionar y analizar, fue así como en cada oración de la Hna., le pedía a Dios que me sanara y tenía esperanza con sus Profecías, así fue como hace unos días llegaron los resultados de mi familia y para la gloria de Dios fueron negativos.
La Doctora que los revisó no lo podía creer, pues decía que era increíble que un bebé habiendo estado tan cerca de alguien positivo, no se contagiara, yo solo podía sentirme agradecida porque fue un verdadero milagro de Dios. Ya hace unos días me dieron de alta. Por último algo positivo del aislamiento, fue ver que yo no estaba dándole el tiempo a Dios, sino que me escudaba con demás cosas, por lo que ahora me siento diferente y veo la necesidad de sacar el tiempo para crecer en mi vida espiritual. También Dios nos ha abundado el alimento, pues cada mes recibimos un mercado por parte del jardín de mi hija. Y es así hermanos que hemos vivido los milagros de Dios. Testifico para exaltar y glorificar a nuestro Dios.
4- Testimonio de bendición por causa de aplicar las enseñanzas y la oración
Bogotá, Colombia
Dios le decía que siempre pensara en las enseñanzas que Dios colocaba en los labios de nuestra hermana María Luisa. Un día sucedió que llegó un recibo público el cual no tenía como pagarlo y la hermana le oró a Dios. Al siguiente día recordó que tenía un saldo a favor en una entidad bancaria, pero le decían que debía reactivar una tarjeta de crédito, y la hermana no lo hizo, solo canceló dicha tarjeta de crédito, tomo esa decisión y en ese momento de una forma se manifestó nuestro Dios, y al instante le llegó un correo electrónico que le confirmaba que había llegado un dinero que le confirmaba un débito a su cuenta bancaria y con este dinero pudo suplir sus gastos, de esta forma Dios le enseñó como actuar frente a estas circunstancias económicas. Gloria a Dios.
Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
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