Testimonios 25 de mayo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
25 mayo, 2022Testimonios 30 de mayo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
30 mayo, 2022Testimonios 25 de mayo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
25 mayo, 2022Testimonios 30 de mayo de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
30 mayo, 2022Testimonios 27 mayo 2022 (Charlotte, NC USA) Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
Testimonios de la Iglesia en Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos.
Primer testimonio:
Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos
Una hermana tenía un sobrino en su país que habían intentado tener hijos con su esposa, pero no habían podido. Ella los invitó a la Iglesia y el Espíritu Santo les prometió que les daría hijos, lo cual se cumplió al poco tiempo. Sin embargo, él tenía una mala relación con su señora madre. En profecía Dios le dijo que debía dejar los rencores y Dios permitió una situación delicada antes que su bebé naciera, y no solo Dios protegió la vida del bebé, sino que usó esa situación para reconciliar a todos los miembros de esa familia.
Segundo testimonio:
Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos
Dios le anunció a una hermana ucraniana sobre el conflicto armado que iniciaría en ese país, pero que cuidaría a sus familiares. Cuando se empezaron las dificultades, ella habló con su madre para que saliera del país, pero ella le dijo que se quedaría con su hijo, quien no podía salir por causa del servicio militar obligatorio. Cuando su madre decidió salir, tomó un bus y al poco tiempo de ella haber salido, la estación de bus fue bombardeada, pero Dios guardó la vida de su madre. La madre de nuestra hermana tuvo un viaje de 45 horas en bus para salir del país y ya se reencontró con la hermana de la Iglesia, tal cual Dios se lo había prometido.
Tercer testimonio:
Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos
Dios le prometió a una hermana que le iba a dar un vehículo y que ella llegaría a la Iglesia manejando. Efectivamente, Dios le dio un vehículo, pero ella no tenía licencia de conducción y tampoco habla inglés para poder presentar el examen para solicitarla. Sin embargo, con base en la promesa del Espíritu Santo, decidió presentarse, y Dios le permitió que le dieran la licencia sin hacer el examen, sino solamente cumpliendo unas horas determinadas de manejo.