Testimonios 26 de mayo de 2023 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

Primer testimonio:
La hermana testifica para dar gloria y honra a Dios. En el pasado, no creía en Dios y no entendía la fe de los demás. Sin embargo, Dios tocó su corazón y la llevó a este lugar maravilloso. Allí, se entregó completamente a Dios, aprendió a orar y estudiar la Biblia, y en poco tiempo recibió el bautismo con el Espíritu Santo. A pesar de que enfermaba, y tenía dolores intensos y visitas frecuentes al hospital cuando quería asistir a la iglesia, Dios le prometió sanidad. Aunque una operación no resultó en su sanidad completa, decidió dejarlo todo en manos de Dios. Durante una alabanza, Dios le habló en profecía, le dijo que Él la estaba sanando, tocando todos sus órganos y liberándola de ataduras. Testifica para dar toda la gloria y honra a su padre celestial.

Segundo testimonio:
La hermana testifica para dar gloria a Dios. Recuerda una experiencia reciente en la que estuvo a punto de ser asaltada por un hombre en una moto. En ese momento, ella oró a Dios para que protegiera su vida, y el hombre se fue sin hacerle daño. Esto le recordó que Dios cumple sus promesas. También menciona como Dios ha bendecido a su familia, abriendo puertas laborales y borrando pensamientos negativos de su mente. Además, Dios le prometió recibir dinero del gobierno, y hace un año recibió pagos por unas medallas, cumpliéndose así la promesa. También ha recibido muchos obsequios, y testifica para dar toda la honra, gloria y alabanza a Dios.

Tercer testimonio:
La hermana testifica que tuvo un sueño con la hermana María Luisa y desde que llegó a la Iglesia, Dios le ha hecho muchas promesas. Una de esas promesas fue obrar sanidad en ella. Cuando llegó a la Iglesia, tenía un grano debajo de su ojo que se había convertido en un abultamiento del tamaño de un grano de maíz. Además, tuvo un accidente laboral en el que le cayó ácido en el mismo ojo. Los médicos pensaron que había sufrido daños graves y necesitaría una cirugía inmediata. Sin embargo, después de que la hermana María Luisa oró durante el Estudio Bíblico, el abultamiento desapareció y no tenía ningún daño en el ojo. Ella testifica para dar toda la gloria y honra a Dios y agradece por las alabanzas a nuestro eterno Dios.

Cuarto Testimonio:
La hermana testifica que cuando tenía diecisiete años, Dios le prometió en profecía una familia y le prometió que estaría con ella en momentos difíciles. Hace unos meses, la hermana recibió la promesa de que tendría una hija que traería alegría a su hogar. Durante el embarazo, experimentó un desprendimiento de la placenta y un agujero en el útero, lo cual requería un parto inminente. Sin embargo, a pesar de las expectativas de los médicos, la hermana no dio a luz de inmediato. Pasaron varios días y los médicos estaban sorprendidos de que la bebé aún no hubiera nacido. La hija era pequeña y tenía problemas en los pulmones, lo que preocupaba a la hermana. A pesar de todo, Dios cuidó de la hermana y su bebé, no permitió que el líquido amniótico se escapara y de que el corazón de la niña estuviera bien. Finalmente, la hermana dio a luz a una niña sana, que pesaba cinco libras, justo en el límite para evitar una incubadora. La hermana testifica de estos milagros para dar toda la gloria y honra a Dios.

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Hermana María Luisa Piraquive https://marialuisapiraquive.com