Testimonios 25 de noviembre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

1- Dios hace un milagro en la vida del bebé de un creyente
Sevilla, Valle, Colombia

Testifica que al llegar a la Iglesia, Dios le ha hecho grandes promesas que le ha cumplido, una de ellas fue que Dios le decía que le daría descendencia. Sucedió que su esposa quedó en embarazo, y en los exámenes encontraron miomas en su matriz y que su bebé no crecería en su vientre. Pero casi a los 8 meses, en la clínica le decían que estaba por perder su bebé y los médicos una noche tuvieron que tomar una decisión, y la prioridad fue salvar a la mamá, ya que no pudieron hacer nada más. Le iban a dar acta de nacido muerto.

Pero el hermano fortalecido en Dios, anunciaba a su familia que el niño estaba bien, el hermano oró a Dios en su casa y al día siguiente los médicos anunciaron que a las 4 Am el niño volvió en sí. Siendo un milagro de Dios. Su esposa tuvo un sueño a la misma hora con el Hermano Luis Eduardo Moreno quien le preguntaba con el niño. Y le dan la gloria y honra a Dios.

2- Dios obra sanidad en un familiar y comienzan a escuchar las enseñanzas.
Woodside New York, Estados Unidos

Transcripción:
Testifico para glorificar el nombre de nuestro Padre celestial, el 5 de noviembre vivo una experiencia difícil con mi esposo debido a unas brujerías y hechicerías. Él fue ingresado por emergencias porque estaba sangrando demasiado, le encontraron úlceras en el estómago, ese mismo día fue la enseñanza de la hermana María Luisa y en el momento en que la hermana estaba haciendo su oración, yo le impuse manos a mi esposo y le pedí a Dios que se manifestara y que hiciera en ese momento un milagro la vida de mi esposo porque él no lo conoce por que no ha llegado todavía a la Iglesia y que muchos hermanos testificaban del poder tan grande en el momento que ellos oraban, Dios les escucha su oración y se manifestaba al instante, que así yo también le pedía que tuviera, que él era el único médico el único que podía sanar.

Hermanos, al otro día le hicieron endoscopia donde yo pensaba que a él le habían cauterizado las 4 úlceras que tenía, ayer estuvimos en el médico general y él se sorprendió y decía que no entendía por qué mi esposo había sangrado si esas úlceras estaban cerradas.

En ese momento mi esposo cuando salimos del consultorio me dice “eso es como usted dice allá en esa Iglesia que es un milagro” le dije, para que usted vea el poder de Dios que es grande y misericordioso.

Todas las situaciones las hemos vivido en armonía en mi casa, ha sido más unión entre nosotros, es así que aunque mi esposo y mi hija no van a la Iglesia, nos permiten que mi madre y yo escuchemos la enseñanza en la sala, pero ellos también escuchan desde lejos porque han habido muchos momentos que nos hablan de las palabras que la Hna. Maria Luisa nos enseña, esto ha sido una maravilla a pesar de toda esta tragedia, si una maravilla todo están experiencias que hemos vivido en esta pandemia también Dios me dio una bendición material aunque el enemigo puso muchos inconvenientes y muchos tropiezos Dios me dio el triunfo y la victoria. Todo esto hermanos lo he testificado para honrar y glorificar el nombre de nuestro Padre celestial. Dios los bendiga y nos siga bendiciendo grandemente a todos.

3- Dios sana el corazón de una hermana
Valle, Colombia

Transcripción:
Hermanos testifico para la honra y gloria de Dios que yo nací con una mal formación congénita en mi corazón por lo cual mi corazón no funcionaba bien yo no podía hacer mis oficios, no podía ya caminar a medida que pasaban los años, la vida mía se limitaba más para llevar la vida normalmente.

Dios siempre desde que llegue la Iglesia él siempre me prometía y me decía en su santa profecía que él iba a hacer una sanidad en mí, que iba a colocar un corazón completamente sano que porque la sanidad mía era de Dios del cielo, no del hombre médico porque yo prácticamente he sido alérgica casi a todo y a la anestesia también, Dios los últimos días antes del año pasado él me decía que me iba a sorprender de que iba a hacer esa gran sanidad a través de su sierva amada en un Estudio Bíblico, tuve cita con el cardiólogo me mando nuevamente exámenes y él me decía que según como saliera el examen me iba a programar para una cirugía yo no le dije nada yo tenía siempre la promesa en Dios yo creía era en lo que Dios me había dicho no lo que me dijera el hombre médico pues porque yo sabía que no me podían operar por el problema de la anestesia y cuál sería la sorpresa cuando yo fui al examen el mismo cardiólogo se quedó sorprendido por que él veía en la pantalla un corazón completamente sano y que bombeaba normal y cuando él me va diciendo yo no entiendo que pasa aquí todos sus exámenes hablan de que usted nació con un problema congénito, pero yo aquí en la pantalla estoy viendo algo diferente estoy viendo un corazón completamente sano y bombea normal y me le puso volumen y me dijo escúchelo usted misma y me dio tanta alegría en ese momento que yo no sabía si gritar, llorar de la alegría que yo sentía yo lo único que dije fue uy Dios mío la Gloria es para ti y el médico se quedó más sorprendido todavía cuando yo dije esas palabras, él al rato me dice ósea que usted está queriendo decir que usted tenía el corazón como muestra los exámenes yo le dije si doctor y él se quedó callado unos momentos y llega y me dice, pues si señora entonces la Gloria es para Dios, se levantó de ahí y le decía a las enfermeras mire algo sorprendente lo que ha sucedido con esa señora que tenía un corazón enfermo y en este momento tiene el corazón completamente sano. Hermanos todo esto, todas estas grandezas de todos estos prodigios y todos esos milagros que Dios hace en nosotros, todo esto lo testifico para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo Amen.

4- Dios provee lo necesario y bendice
Soacha Compartir, Cundinamarca, Colombia

Transcripción:
Testifico que Dios en Profecía hace un tiempo me dijo que vendrían momento muy difícil, pero que no me preocupara que no me dejaría sola en ningún momento. Fue así como en los primeros días de la cuarentena mi papá se fue de la casa. Esa mañana mi mamá me despertó llorando, contándome lo que había pasado.

Ella estaba muy preocupada porque no teníamos trabajo, la comida se está acabando y las deudas solo seguían creciendo. Yo me aferré a las promesas que Dios me ha hecho y le dije a ella que no nos preocupáramos, que algo haría Dios. Fue así como Dios en su infinita misericordia tocó el corazón de unos hermanos de la Iglesia y por medio de ellos nos permitió hacer un mercado que fue de gran bendición.

Cuando yo estaba haciendo el mercado por mi mente pasó que no teníamos verduras ni frutas, pero al instante le dije a Dios: yo sé que de alguna forma tú no regalarás para comprarlas, y fue hermoso ver cómo Dios no se demoró en responder mi petición, porque cuando ya me iba a venir para la casa, los hermanos del supermercado me llamaron y me dieron un dinero y me dijeron: mire hermana, para qué compren verdura, sentí una felicidad enorme en saber que Dios me escuchó y no nos dejó solas. Al pasar de los días seguíamos sin trabajo, pero Dios, siempre que se iba a acabar la comida, de alguna manera nos proveía y nos hacía llegar mercados a la casa de parte de hermanos de la
Iglesia y de familiares que nunca esperamos.

Después de un tiempo de no tener trabajo, Dios permitió que llegaran muchas personas a ofrecernos trabajo, eran tantos, que a muchos tuvimos que decirles que no, porque no alcanzábamos hacerlos todos. Es así como hemos visto el respaldo que Dios nos ha dado en estos tiempos difíciles. También testifico que mi papá es un hombre muy orgulloso, desde que él se fue de la casa yo he intentado hablar con él para saber cómo estaba, pero él solo me ignoraba. Fue así como un domingo en la oración final, Dios habló por labios de nuestra hermana María Luisa, y dijo que estaría quitando orgullos, ese día yo sentí la necesidad de escribirle nuevamente a mi papá, con la esperanza de que Dios quitara el orgullo de su corazón y fue así como al momento me respondió, es así como podemos ver el respaldo tan inmenso que Dios le da a nuestra querida Hermana María Luisa.

También testifico que yo tenía un dolor muy fuerte en mis encías, fue así como me enviaron a que me vieran un especialista, según lo que me dijeron yo tenía una enfermedad en mis encías y necesitaría cirugía, fue así como en la oración final de una de las enseñanzas de la hermana María Luisa, yo le oré a Dios con todo mi corazón y le pedí que tuviera misericordia y no permitiera que fuera necesaria una cirugía porque le tengo temor a las intervenciones que tienen que ver con la salud de mi boca, le ore con argumentos, así como nuestra hermana nos ha enseñado, e instantáneamente se me quitó el dolor, a los dos días tuve que ir a que me revisara el especialista y gracias a Dios mis encías y dientes están
totalmente sanos. Todo eso lo testifico para darle la gloria y la honra a mi Padre Celestial.