Testimonios 22 de abril de 2020 (parte 2) – IDMJI – Barquisimeto (Venezuela), Soacha y Puerto López Meta (Colombia)
22 abril, 2020Testimonios 23 de Abril (parte 1) – Dios sustenta a los creyentes – Arauca, Cesar y Santander (Colombia)
23 abril, 2020Testimonios 22 de abril de 2020 (parte 2) – IDMJI – Barquisimeto (Venezuela), Soacha y Puerto López Meta (Colombia)
22 abril, 2020Testimonios 23 de Abril (parte 1) – Dios sustenta a los creyentes – Arauca, Cesar y Santander (Colombia)
23 abril, 2020Testimonios 22 de Abril – Sanidad y experiencias espirituales – Canadá, Colombia y Honduras
1- Montreal, Canadá:
Una hermana Colombiana comparte que vive en Canadá y residen en casa de un familiar que no asiste a la Iglesia. El día antes de iniciar el confinamiento nacional, esta hermana fue a la iglesia a participar del último culto, lo cual fue de preocupación para su familiar. A la siguiente semana empezó a presentar unos síntomas muy notables (dolor de garganta, y de cabeza y mucha tos), síntomas que alarmaron a sus familiares. Adicionalmente la mamá del señor de la casa empezó a presentar una fuerte tos. Esta hermana preocupada por la situación, ya que sus familiares sabían que ella había salido al culto en la Iglesia donde pensaría que allí contrajo el virus, por tanto, le oró a Dios para que sus familiares no pensaran mal de Dios o de la iglesia. De un momento a otro los síntomas desaparecieron en la hermana y en la mamá del señor de la casa y están sanas.
Dios le permitió vivir una experiencia viendo la enseñanza de nuestro Hno. Carlos Alberto Baena titulada “El día menos pensado actuaré”, ella sintió una felicidad inmensa y en el momento en que el Hno. Carlos Alberto dijo: “muchos hoy han recibido el bautismo con el Espíritu Santo”, ella sintió algo en su corazón, recordó una promesa que Dios le había hecho anteriormente sobre la bendición espiritual. Finalizada la enseñanza, esta hermana se encontraba sola y le cantaba coros a Dios y lo alababa, recibió el bautismo con el Espíritu Santo y hablaba en lenguas, durante la noche tuvo experiencias espirituales muy bonitas y por todo lo anterior lo testifica para engrandecer el poder y la misericordia de nuestro Dios Todo poderoso.
2- Tuluá, Valle, Colombia:
El hermano cuenta que hace una semana tuvo un quebrantamiento de salud, empezó con un dolor abdominal, luego dolor de huesos, fiebre muy alta, no podía dormir bien, con escalofríos, con tos seca y en medio de esta situación el hermano le suplicaba a Dios y le recordaba las promesas, le reconocía sus errores sus pecados y fallas y le pedía una oportunidad más de tantas, porque los síntomas eran más graves día tras día. Una tarde con tanto agotamiento físico sintió que por una de sus fosas nasales entró algo que llegó a su cerebro y se despertó con un dolor de cabeza muy intenso, así estuvo alrededor de seis días pero aferrado a Dios y, clamándole a Él le recordaba las promesas que hizo a través de la Hna. María Luisa y le decía a Dios: “ten misericordia y permíteme ser considerado hijo tuyo y ser parte de esta promesa”, y le argumentaba por su esposa y sus hijos.
En medio de la debilidad, leía la biblia escuchaba las enseñanzas, la meditaciones y se fortalecía en lo espiritual. Al día siguiente amaneció bien, con fuerzas y después de haber estado aislado ya puede compartir con su familia. También este hermano le pedía a Dios que protegiera a sus familiares y que ojalá este virus no los hubiera contagiado, pero gracias a Dios ellos no tuvieron síntoma alguno ni se enfermaron.
El hermano testifica que Dios le concedió un anhelo ya que por su trabajo no tenía dineros para los alimentos y su anhelo era comer pescado y fue como empezaron a llegar mercados, le llevaron dinero y en la tarde un hermano le llevó un par de pescados frescos y se rindió en alabanza y agradecimiento hacia nuestro Padre Celestial y por ello lo testifica para engrandecer su Santo Nombre.
3- Testimonio de sanidad en Honduras:
La hermana comenta que empezó a tener todos los síntomas del coronavirus con fiebres muy altas y falta de oxígeno durante 10 días, trabajó durante una semana muy enferma, el día que tenía libre le oró a Dios con argumentos. Luego vino el confinamiento nacional y ya no puedo salir de su casa, al día siguiente su salud empeoró muchísimo le comentó a su esposo que sentía que le faltaba el oxígeno, su esposo le dijo que Dios le iba a quitar todo eso, se arrodillaron y a esta hermana no le salía la voz y le dijo a Dios: ”no te voy a pedir nada, solo te voy a alabar y te cuento que mañana domingo la Hna María Luisa visitará mi casa y va a dar la enseñanza en vivo y yo la tengo que recibir”; comenzó a alabar a Dios sin fuerza pro con alegría en su corazón, de repente sintió que podía alabar a Dios con más fuerza y sintió gozo y alegría. Al día siguiente amaneció muy bien y contenta por eso todo lo testifica para honor y gloria de nuestro Dios.
Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional