Testimonios 16 de marzo de 2021 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

Dios hace aparecer hueso y cartílago previamente inexistente en la nariz de una hermana
Chicago, Estados Unidos

Testimonio de una joven de la Iglesia en Chicago que fue objeto de una cirugía por su condición de labio leporino y paladar hendido, en la que Dios hizo aparecer hueso previamente inexistente en su nariz.

Así mismo la cirugía se adelantó en medio de la pandemia donde estaban prohibidos ese tipo de procedimientos y los costos de cirugía fueron cubiertos por el seguro que en principio había negado el pago de la misma.

Dios le habla en profecía y le sana de enfermedades terminales a ella y sana a su hija
Medellín, San Diego, Colombia

Testifica que Dios en su Santa Profecía antes de empezar la pandemia le dijo que el enemigo le había puesto una enfermedad, pero que Él ya la había sanado y para inicios de octubre, sintió una masa en uno de los senos, asistió a la ciencia médica y también le agradeció a Dios porque ya le había anunciado al respecto, en la ciencia médica se demoraron mucho tiempo en hacer diagnósticos, en citas y siguió pasando el tiempo y esa masa fue creciendo y se volvió muy grande, le pudieron hacer exámenes y biopsias. Le dijeron que había sido descartado un cáncer, pero que había un proceso inflamatorio, infeccioso severo y gracias a Dios, le dieron medicamentos y salió adelante. Dios también le había dicho que el enemigo intentaba sacarla de la Iglesia y que era por la parte médica que los estaba atacando a ella y a los suyos.

También a una de sus hijas le dio una conjuntivitis, empezando la cuarentena, no fue posible llevarla a donde el médico, no había forma de llevarla a urgencias o aun pediatra, le oró a Dios y le impuso manos y de sábado al amanecer a un domingo, la niña amaneció bien, testifica para honrar y glorificar el nombre del Señor.

Dios escucha la oración de la hermana, y cumple la promesa de Dios sanándola de cáncer y un tumor
Armenia, Quindío, Colombia

Testifica que le encontraron en el colon un pólipo gigante, el médico que le estaba tratando le dijo que lo tenían que sacar, también tenía un problema en la sangre de coagulación; su salud comenzó a deteriorarse con mareos, sangrados, bajó 18 kilos de peso, aquel polipo ya se había convertido en un tumor ya era un cáncer.

La hermana miró al cielo y le dijo a Dios: “Mira estos resultados regálame otra oportunidad de vida, mira Señor que tengo un niño y está muy pequeño, no lo quiero dejar solo, regálame la bendición de verlo crecer y de estar al lado de mi hijo y de mis hermanos”. Se tranquilizó al recordar las promesad de Dios en una de las profecías dadas por neustra hermana María Luisa, donde ella oraba por las personas que tenían cáncer, se aferró a la misericordia y al poder de Dios sabiendo que Él estaba escuchando nuestras oraciones y haciendo todos aquellos milagros.

Para darle la Honra y Gloria a nuestro Padre Celestial ese examen salió muy bien porque no le había invadido ningún otro órgano y la podían operar. Siempre sintió la presencia de Dios a su lado; le realizaron la cirugía y fue un éxito, que había quedado limpia.

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