Testimonios 11 de febrero de 2021 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
11 febrero, 2021Testimonios 13 de febrero de 2021 – IDMJI
13 febrero, 2021Testimonios 11 de febrero de 2021 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
11 febrero, 2021Testimonios 13 de febrero de 2021 – IDMJI
13 febrero, 2021Testimonios 12 de febrero de 2021 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
Dios le sana y le liberta a través de las enseñanzas y experiencias espirituales.
Santander, Colombia
Dios en profecía le decía que llegarían momentos difíciles, pero que no le dejaría, que le guiaría de su mano, que le guardaría y protegería de peligros y que le demostraría su grandeza. Sucedió que en su empleo tuvo un accidente en el que le cayó alcohol al 95% en su rostro, afectándose su ojo en el que desarrolló un tic, con los días se incrementaba, pero en una enseñanza con el hermano Carlos Alberto Baena, el hermano oró y con los días Dios lo sanó. En otra enseñanza él se encontraba triste por los errores y le pedía a Dios que le ayudara a dejar sus errores, y así Dios le dio una experiencia en la que veía al Hno. Carlos Alberto Salir de la pantalla le imponía manos, hablaba en lenguas y Dios lo libertó, poco a poco Dios le ha quitado sus ataduras. Es un milagro de Dios en su vida.
Un hermano deja el alcoholismo por la mano de Dios
Huila, Colombia
Testimonio de un hermano a quien Dios lo sacó de el alcoholismo y le ha bendecido materialmente durante la pandemia.
Dios concede sanidad a un niño, después de soñar con nuestra Hermana Maria Luisa
Girardot, Cundinamarca, Colombia
La hermana testifica cómo su niño llevaba varios días enfermo, con fiebres muy altas, los médicos no habían podido encontrar la causa ni habían podido mejorar su estado de salud, hasta que después de una experiencia, por medio de un sueño con nuestra Hermana María Luisa, Dios lo sanó, ella testifica para la honra y Gloria de Dios.
Testimonio ‘dos motos recuperadas’ gracias a Dios
Rotterdam, Holanda
La hermana testifica que en Rotterdam les fueron robados las motos de ella y su esposo, y oraron a Dios, confiando en que el haría la obra, y Dios se manifestó y fueron recuperadas por la policía. Gloria a Dios.