Testimonios 11 de diciembre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
11 diciembre, 2020Testimonios 15 de Diciembre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional.
15 diciembre, 2020Testimonios 11 de diciembre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
11 diciembre, 2020Testimonios 15 de Diciembre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional.
15 diciembre, 2020Testimonios 12 de diciembre de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
1- Dios obra sanidad en la cabeza del hijo de una creyente
Risaralda, Caldas
La hermana testifica que en tiempo atrás, el Espíritu Santo le anunciaba que llegaría momentos difíciles de gran llanto, pero que la estaría fortaleciendo. Fue así que llegó ese momento cuando su pequeño hijo enfermo y se puso muy mal, con dificultad para respirar, la hermana junto con su esposo decidieron llevarlo a la ciencia médica donde le descubrieron que tenía agua en sus pulmones, una masa que obstruía su corazón y también fue descubierta una leucemia aguda, inmediatamente fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos, con respirador artificial y conectado a muchas máquinas, el pediatra le decía que debían combatir aquella masa, pero que el niño podría perder la vida en aquel procedimiento, ya que su situación era muy grave. Fueron momentos de mucho dolor, la hermana esperaba en las promesas de Dios y confiaba en Dios.
Ella y su esposo oraban, alababan a Dios y le imponían manos a su hijo, fue así como comenzó a presentar una leve mejoría, en medio de las alabanzas la hermana veía en visiones como nuestra Hermana María Luisa llegaba donde su hijo en compañía de muchos médicos y ella le hacía procedimientos y desconectaba máquinas, y una luz resplandeciente salía del pecho de su hijo.
Sin embargo volvió a complicarse la situación del niño y En medio de su dolor la hermana no aceptaba la idea de que su hijo pudiera morir, porque ella veía el sufrimiento de su hijo, le imponía manos y llegó el momento donde la hermana aceptó la voluntad de Dios, oró y le pidió a Dios que mejor se lo llevara porque no quería verlo sufrir más, Dios le dio resignación y al mismo tiempo le daba gozo en su corazón. Fue así como el niño volvió a mejorar y ella notaba que le dolía la parte de atrás de la cabeza de su hijo y descubrió que tenía una herida, una incisión, ella le preguntaba a los médicos que clase de cirugía le habían hecho, ya que ella nunca fue informada, con extrañeza y asombro los médicos no podían explicar el origen de la herida, ya que ellos no le habían hecho ningún procedimiento en su cabeza, uno de ellos quiso explicar que seguramente se había tallado con el cordón que sujetaba el respirador, pero realmente la herida era mucho más grande, fue ahí donde la hermana entendió que fue la manifestación de Dios realizando un milagro.
El niño se recuperó, salió de la UCI y él les cuenta a sus padres que en un momento él sentía como alguien se acercaba por detrás y le sacaba algo de su cabeza que ya no servía, y él podía sentir dolor, aunque nunca vio quien lo hacía, así la hermana confirmó la obra de Dios.
También comparte la hermana que Dios le puso muchos ayudadores, les permitió el acceso a internet para poderse ver las enseñanzas, las meditaciones, que no les ha faltado nada, que Dios los ha provisto de todo lo necesario en esta situación y los ha sobreabundado, testifica para darle la Gloria y la Honra a nuestro Dios.
2- Testimonio en San Sebastián de los Reyes, Madrid – España
Transcripción:
Testificó para darle la gloria a nuestro Dios, cuando yo fui por primera vez a la iglesia, el Espíritu Santo, me hizo muchas promesas, de las cuales algunas olvidé. Pasaron algunos meses y sospeché que estaba embarazada acudí a hacerme la prueba y me salió positiva, sentí mucha tristeza porque tenía una edad avanzada y tengo un hijo menor de 13 años, llegué a casa llorando y mi hija mayor se acercó y me dijo ¿la prueba fue positiva? y le dije sí, extendió su mano y la puso en mi vientre y me dijo es una bendición de Dios, en ese momento recordé una promesa que Dios me hizo, te estaré dando una bendición, no la cortes, es mi voluntad y te respaldaré.
Es así que los ocho meses restantes vi su respaldo hasta en el más mínimo deseo, todo me lo proveyó, llegó el momento del alumbramiento y estaba muy temerosa, pero fue algo rápido de minutos, mi hija nació bien de salud y Dios siempre la ha bendecido, le ha dado triunfos académicos, en este momento mi hija ha culminado su carrera universitaria y este año realizará un máster, Dios le ha respaldado con las necesidades económicas y todo lo necesario.
La última semana de febrero, antes del cierre temporal de las sedes de la iglesia, el Espíritu Santo me dijo que no me preocupara por mis seres queridos y es así como el virus del covid-19 afectó a todos los de mi casa, a mis hijos, a mi nuera, mi nieto, a mi esposo y algunos de ellos les ha dado por segunda vez, pero Dios no ha permitido que esto vaya a mayores, ha sido algo muy leve, muy pasajero, también Dios ha enviado los alimentos a la puerta de mi casa, dinero ha puesto en mi mano para suplir algunas necesidades, por eso, por la grandeza de mi Dios soberano y todas sus promesas cumplidas yo doy la gloria y la honra, y alabado sea nuestro Padre celestial.
3- Testimonios San Sebastián de los Reyes, Madrid, España
Transcripción:
Hermanos buenas tardes quería testificar para honrar el nombre del Señor Jesucristo que de acuerdo con lo que el Espíritu Santo nos ha hablado a través de la hermana María Luisa, en cuanto a que no nos preocupemos porque Él está con nosotros y aunque aún no nos congregamos en los templos todavía, Él está escuchando nuestras oraciones y nos va a ayudar.
Testificó que tenía una infección en un diente y me administraron un tratamiento, yo seguía con las molestias y en la radiografía seguía apareciendo la afección, aunque me decían que todo iba bien, así estuve durante cuatro años hasta que me dijeron que me tenía que practicar una pequeña cirugía en la encía y que el costo era de 600 euros, entonces yo le pedí a Dios que me ayudara porque yo no contaba con ese dinero ahora y que por favor si era su voluntad me curara de esta infección y así fue porque cuando fui a la revisión para programar la cirugía me hicieron otra radiografía y la infección ya no aparecía y las molestias habían desaparecido esto lo testificó para honrar y glorificar el nombre de Dios.
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