Testimonios 11 de septiembre de 2020 – IDMJI

1- El hermano recibe el bautismo con el Espíritu Santo. 
Calle 80, Bogotá – Colombia.

El hermano testifica para engrandecer el nombre de nuestro Dios poderoso. En estos tiempos Dios ha venido cumpliendo sus promesas, ya que en el mes de mayo, el hermano recibió una bendición material que le alegró el corazón. El hermano anhelaba desde hace varios años con mucho fervor recibir su bendición espiritual, el bautismo con el Espíritu Santo.

Cuenta el hermano que en días pasados, meditaba en un Estudio Bíblico y en la oración final, nuestra Hermana María Luisa pedía a Dios que bautizara con su Santo Espíritu, y como Dios siempre respalda a nuestra Hermana, en ese momento el creyente empezó sentir gozo en su corazón, rebosaba de alegría y lloraba de felicidad, sintió el fuego del Santo Espíritu y empezó a hablar en lenguas angelicales. Recibió el bautismo con el Espíritu Santo, es algo incomparable. Durante todos estos días, el hermano ha estado lleno de la alegría de saber que nuestro Dios maravilloso, le ha dado tan grande bendición. Testifica para honrar, glorificar y enaltecer la grandeza de nuestro Dios 

2- Dios sana a una hermana y a su esposo del covid-19. 
Suba Rincón – Bogotá – Colombia. 

La hermana testifica que Dios en profecías pasadas, le decía que estaría pasando momentos muy difíciles, pero que no se preocupara porque Él estaría con ella y los suyos.

En días pasados en su trabajo, fue contagiada por el virus del covid- 19, pasó momentos muy difíciles. En las oraciones que realiza nuestra Hermana Maria Luisa, al finalizar las enseñanzas, la creyente le pide a Dios que la sane, que tenga misericordia de ella y nuestro Dios la ha escuchado. Hoy está disfrutando de buena salud, por que nuestro Dios la ha sanado. Su esposo también fue contagiado pero Dios lo ha sanado. La hermana testifica y agradece, para darle la honra y la gloria a nuestro Dios.

3- Dios enseña por medio de un sueño acerca del diezmo durante la pandemia. 
Cleveland, TN – USA

Una hermana testifica que, conociendo el mandamiento del diezmo, cuando las iglesias estaban abiertas, ella cumplía con este mandamiento a cabalidad; lo hacía con amor para Dios. Pero viendo que las iglesias se habían cerrado debido a la actual pandemia, pensó que no era necesario diezmar.

Al poco tiempo se dio la opción de diezmar por internet en la página de la Iglesia o de manera personal en la obra en donde la hermana se congrega. 

Aun así, no le nacía diezmar, la hermana le clamó a Dios en oración, pidiéndole que le enseñara y le decía que Él sabía lo que había en su corazón, sin embargo, ella apartó en un sobre el diezmo para Dios mes a mes, pero no le nacía entregarlo.

Dios le dio un sueño con una hermana del templo en donde se congrega, y la hermana le decía en el sueño, que ella estaba batallando con el mandamiento del diezmo, pero que no le nacía hacerlo, y la hermana en el sueño le contesto lo siguiente: “El diezmo es un mandamiento que los hijos de Dios deben cumplir, al hacerlo, de ahí se desprenden muchas bendiciones”.

De esa manera la hermana entendió la importancia de diezmo y así procedió muy diligentemente a diezmar y ha testificado para engrandecer y glorificar el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 

4- La hermana es sana de enfermedades que padecía hace varios años. 
Manizales, Caldas – Colombia.

En profecías pasadas el Espíritu Santo le decía a una hermana, que la estaría sanando de una enfermedad que le causaba molestia. Hace más de 8 años venía sufriendo de cistitis intersticial (que es una afección crónica que causa presión y dolor en la vejiga y dolor pélvico.) El urólogo le indicaba que esta enfermedad debía ser manejada con tratamiento, ya que no tenía cura. Cada 4 meses le debían realizar un procedimiento y debido a su alcance, este era con anestesia general, era muy doloroso y molesto. Después de esto, los síntomas de dicha enfermedad mejoraban por un tiempo, pero volvían a aparecer. Dios siempre la consolaba y le prometía que le quitaría todas esas molestias. Desde el año pasado no ha vuelto a ser intervenida, en diciembre del mismo año, tuvo control con el urólogo programando una nueva intervención para el mes de marzo del 2020. Debido a la situación actual esta no se pudo realizar y para la honra y gloria de Dios, no ha vuelto a presentar ninguna molestia, y se encuentra totalmente sana. 

Adicional a esto, desde hace 25 años, sufría de los oídos presentando constantemente laberintitis y vértigo y al llegar a la iglesia, el Espíritu Santo le prometió que estaría limpiando cada uno de sus órganos. Cuenta la hermana que una noche en medio de la oración final de un Estudio Bíblico con nuestra Amada Hermana María Luisa, sintió mucho gozo, esa noche tuvo un sueño, en el cual una voz muy dulce le hablaba y le mostraba como extraía de su oído derecho algo como un gusano negro que era el causante de las molestias y le decía que eso nunca más le volvería a molestar, así fue sana. 

A pesar de este tiempo difícil, Dios nunca la ha abandonado. Ha permitido que en su hogar con su familia disfruten juntos de maravillosas bendiciones que han recibido a través de las meditaciones y las enseñanzas de su Sierva Amada y de los Pastores, llenando sus corazones y vidas de gozo, paz y mucha felicidad. 

Todo esto lo ha testificado para engrandecer y enaltecer el nombre de nuestro Padre Celestial.

5- Dios la sanó del coronavirus, la sostuvo por 4 meses, le dio empleo y le regaló un vehículo.
Uniondale, NY – USA.

Cuándo inició la cuarentena, la hermana se quedó sin empleo, ella es madre soltera, vive con su hija en otro país y no tienen familia cerca. La hermana y su hija se enfermaron del coronavirus pero Dios, que es tan misericordioso, no permitió que fuera de gravedad, Dios se glorificó y le dio un sueño con nuestra Hermana María Luisa, donde veía como de su nariz salía un gusano negro, Dios las sanó y les ayudó mucho, ya que la propietaria de la casa en donde vive no les cobró estos cuatro meses la renta. Les llegaron sobres con dinero para su sustento, recibió ayudas del estado que no esperaba.  La hermana pensó que en estos 4 meses había perdido el empleo y  clamaba a Dios en oración para que le abriera una puerta laboral, un día en medio de una oración en una enseñanza de nuestra María Luisa, le oró a Dios con mucha fe y con mucho amor por su empleo y por muchas otras cosas, terminando esa predicación su jefe la llamó para que regresara al trabajo. 

Alos pocos días de estar trabajando, sus jefes le insistieron que para que fuera a ver un vehículo, la hermana pensaba que no tenía el dinero para pagarlo, y sus jefes le dijeron que no se preocupara que ellos lee iban a ayudar, Así Dios le regaló ese vehículo. Asimismo, Dios cumplió todas sus promesas todas sus palabras fueron cumplidas, Dios le había dicho que la estaría sobreabundando y cuando el Espíritu Santo habló a través de los labios de la Hermana María Luisa, todo se cumplió.Muy agradecida y emocionada lo testifica para engrandecer el nombre de nuestro Padre Celestial. 

6- Dios sana a una hermana de una hemorragia. 

La hermana testifica que al inicio de la pandemia se quedó sin empleo y le oró a Dios para que el sustento no les faltara y hasta el día de hoy siempre ha tenido alimentos para ella y para sus hijas. 

También comenta que presentaba hemorragias muy fuertes que la debilitaban, al asistir al médico le dieron algunas medicinas pero las hemorragias continuaban. 

En la enseñanza “Jesús es el Pan de Vida”, al inicio de la misma se sentía muy mal, no se podía parar, luego sintió un calor fuerte en su vientre y piernas, le oraba a Dios para que la sanara y al finalizar la enseñanza se empezó a sentir mejor, de ahí en adelante se ha recuperado y hoy está totalmente sanada, ¡bendito y alabado el nombre de nuestro Dios!    

7- Pese al pronóstico médico, Dios permite que una hermana quede en embarazo. 
Viña del Mar – Chile.

Una hermana junto con su esposo tenían el anhelo de tener un hijo, y el Espíritu Santo les hablaba por medio del don de la profecía y les hacía promesas de ese hijo, que les daría descendencia, que Dios lo daría en su tiempo y que todo sería perfecto, que no se preocuparan. El tiempo fue pasando y esa bendición no llegaba, incluso los médicos les decían que iba a ser algo muy difícil, que las probabilidades eran muy bajas, o que podría haber problemas. Esta pareja confió en la promesa de Dios, tal como siempre nos ha enseñado y recalcado nuestra hermana María Luisa, se preocupaban por aprender más de Dios, por servirle y agradarle.

Después de muchos seguimientos y recomendaciones médicas al inicio de este año, el médico les dijo que la única opción era intentar con un programa de fertilidad, ellos oraban a Dios.

Una vez listos para empezar los tratamientos médicos, empezó esta pandemia del covid 19, y todo quedó en espera, sin saber hasta cuándo. Al paso de unos meses, la hermana se enteró que estaba embarazada, el médico dijo que debían ser cautelosos y que por los antecedentes, podría ser probable que existieran problemas, le dijo que no se hicieran muchas ilusiones. Eso les entristeció, pero oraban a Dios y le pedían que si era su voluntad y su tiempo, les permitiera esa bendición. Dios no tardó en manifestarse, en una enseñanza en vivo de nuestra Hermana María Luisa, en la oración final, ella oró por los niños que estaban en el vientre, que Dios los cuidara y que quitara cualquier enfermedad que hubiera en ellos, en ese momento sintió que Dios estaba actuando en ella y en el bebe, sintió mucha alegría, mucha tranquilidad, Dios le quitó todos los temores, por el respaldo de Dios a nuestra Hermana María Luisa, la creyente tenía la plena convicción que Dios estaba escuchando su oración y que por  su infinita misericordia Dios la estaba consolando para que estuviera confiada en su promesa.

Su embarazo se ha desarrollado de la mejor manera, tanto al bebe como a ella les han hecho los exámenes pertinentes y gracias a Dios todo ha salido normal. Incluso por la pandemia la hermana ha trabajado desde casa, ha podido aprender más de Dios, por medio de las enseñanzas y las meditaciones de nuestra Hermana María Luisa, ha podido alabar a Dios y cuidar y disfrutar de esta hermosa bendición que Dios les dio. Testifica para darle la gloria, la honra y la alabanza a Dios.