Testimonios 11 de abril de 2020 – IDMJI – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

Testimonios en los que Dios ayuda a prosperar económicamente a los hermanos a pesar de la situación actual, y también en los que da sanidad de Covid-19 y experiencias espirituales a los hermanos.

Testimonio N. 1: El hermano comparte su testimonio, maravillado de la grandeza y misericordia de nuestro Dios, él tiene una fabrica de muebles de la que dependen 8 familias. Debido a la pandemia, la actividad económica cesó, y tienen la responsabilidad de suplir las necesidades de todos sus trabajadores, pero humanamente era imposible. Allí es donde vemos la mano de Dios, ya que hacía mas de dos años habían hecho algunas publicaciones por redes sociales lo cual no había sido muy fructífero, pero recientemente comenzaron a ser visibles y le han aparecido estas publicaciones a muchas personas quienes los han llamado y comprado sus muebles, haciendo mejores ventas que lo que vendieron durante los dos últimos años, esto a través de las redes sociales. De esta forma Dios les dio la salida para salir adelante y cumplir a todas las personas que dependen de ellos. Él y las personas con las que trabaja están maravillados por la obra de Dios, porque han visto que no los ha dejado solos. Gloria a Dios.

Tetimonio N. 2: Testifica que su esposo entró el 12 de marzo por coronavirus a la Unidad de Cuidados Intensivos, en un estado muy crítico. Pero ella junto con su hija confiando en Dios, comenzó a orar a leer la Biblia, a ver las enseñanzas, Estudios Bíblicos desde su casa. Su hija de 11 años quien anotaba en un cuaderno las profecías que Dios le había dado anteriormente, encontró que Dios le había dicho en profecía anteriormente que un ser querido tendría una enfermedad muy grave, pero que le orara a Dios, y que Él la iba a escuchar. Dios les fortalecía cada día a través de las enseñanzas de la Hna. María Luisa Piraquive, ellas escuchándolas en casa. Su esposo estuvo 20 días aproximadamente en cuidados intensivos, tenían dificultad para despertarlo, la hermana le clamó a Dios, se arrodilló, y sintiendo mucho gozo, Dios le habló, diciéndole que no se angustiara porque iba a glorificarse y a sorprender a la ciencia médica. Después de esa alabanza que le hizo a Dios, y ella se sintió muy tranquila. Al día siguiente los médicos le llamaron para decirle que ya estaba despierto su esposo, que estaba respondiendo, lo pudieron extubar estaba con careta de oxigeno, ella sabia que Dios había obrado. Los médicos estaban felices por la evolución de su esposo, estaba comiendo, estaba consciente, volvieron sus reflejos, Dios cuidó de todos sus órganos. Para su sorpresa, ya está fuera de cuidados intensivos, ella se pudo comunicar con su esposo. La hermana hizo lo que la hermana María Luisa había dicho en las enseñanzas, orar y cantar a nuestro Dios.

Testimonio N.3: Testifica que su hijo comenzó a tener un decaimiento, perdida de apetito, perdida de interés, fuerza, vigor. Así que llevó a su hijo a la cama, y le impuso manos y sentía en su corazón como si su hijo no fuera a amanecer, ya que se puso muy grave, estaba preocupado porque si llevaba a su hijo a la clínica el sistema de salud estaba colapsado en su país. El hermano recordaba todas las promesas que Dios le había hecho en profecía con su hijo. Su hijo tuvo un sueño en el que era una especie de cine, y había una lista en la que estaba los niños a los que querían quitarle la vida, y el nombre del niño estaba allí, y en el sueño comenzó a orarle a Dios y luego de orar, la persona que tenía la lista le dijo que se podía ir, que ya nada le iba a pasar, y luego continúa el sueño en un ascensor, donde unas manos moradas querían entrar al ascensor, pero al orar se alejaron las manos. Luego al salir del ascensor se encuentra en la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional en las esquinas de la Iglesia estaban con cascadas azules, y se encontraban en un Estudios Bíblico, donde la Hna. María Luisa le impone manos en el sueño, escuchó un coro en el sueño y se despertó en perfectas condiciones de salud, gloria a Dios.