Testimonios 1 de Julio de 2020 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

1- Sanidad desde el vientre
Dallas TX, Estados Unidos

Hermanos y hermanas un cordial saludo, quiero testificar para Honra y Gloria de mi Padre celestial, cuando yo llegué a la iglesia el Señor me prometía que estaría otorgando a mi vida mi bendición sentimental y con ello me estaría bendiciendo mi vientre dándome descendencia; por lo cual hoy en día estas promesas han sido cumplidas en mi vida, actualmente me encuentro en embarazo y quiero resaltar la obra magistral que Dios ha realizado en medio de la vida de mi bebé, el día 02 de Junio me realizaron exámenes médicos entre los cuales me hicieron el sonograma o ecografía respectiva, donde todo se reflejaba que el bebé estaba en perfectas condiciones.

Al día siguiente recibí una llamada de la clínica donde ellos quería agendar una cita vía telefónica para hablar respecto a los exámenes que me habían realizado, porque habían visto que algo no estaba bien, en ese momento me preocupe, me dio angustia de qué podría ser, pero confiaba en Dios que no fuera nada transcendental; así fue como llego el día de la cita y yo le pedí a mi varón que ese día me acompañara aquí en casa para recibir esa llamada la cual llegó y nos informaron que había un problema en los cromosomas del bebé, específicamente en el cromosoma # 21 porque venía un cromosoma de más en ese número, lo cual la doctora nos informaba que a raíz de esto posiblemente se generaría la enfermedad llamada el síndrome de Down y problemas en el corazón del bebé, esos momentos fueron muy quebrantables al oír aquel diagnóstico médico, y la ciencia me dio por concerniente 2 alternativas que podía tomar la decisión bajo libre albedrío, la primera era parar el embarazo, es decir, realizar un aborto voluntario y la segunda alternativa era realizarme un examen llamado amniocientesis que es un examen de alto riesgo tanto para mí como para mí bebé, por lo cual decidimos con mi varón no realizar ninguna de esas dos alternativas, sino seguir con el embarazo confiando y creyendo en Dios.

Yo a los días siguientes decidí escribirle a nuestra Hna María Luisa contándole la situación que atravesabamos, para que ella en el inmenso poder que la reviste nuestro Dios orará por nosotros y por el bebé para que todo lo que la ciencia médica dictaminaba, el poder de Dios y su misericordia lo cambiará todo, así fue como nuestra Hna María Luisa en sus oraciones en las Enseñanzas y Meditaciones oraba por las mujeres embarazadas y los bebes que venían con enfermedades dentro del vientre, así como nosotros como padres orabamos constantemente para que Dios se glorificara y el bebé no llegará con aquella enfermedad del síndrome de Down.

Así es hermanos que para engrandecer, honrar y magnificar el poder de Dios y el respaldo que Dios imparte por medio de las oraciones de nuestra Hna María Luisa, hoy 30 de Junio de 2020 tuve nuevamente mi cita de control prenatal en la cual me realizaron todos los chequeos pertinentes con el bebé, donde vimos la Gloria de Dios cuando la doctora me dice que el bebe viene muy bien en todos sus aspectos, todos sus órganos se encuentran muy bien, entre ellos su corazón, y tiene un desarrollo normal como cualquier bebé. En ese instante vi el milagro de Dios plasmado que ya nuestro bebé no presentaba ese diagnóstico médico negativo que anteriormente nos habían dado.

Por lo cual doy la Honra a mi Padre celestial del milagro tan inmenso que Dios obró en medio de la vida de nuestro bebé y la tranquilidad y felicidad que ha dado a nuestras vidas, por esto doy fiel testimonio del Poder, la Grandeza y la Misericordia de nuestro Dios.
Gracias Hna. María Luisa.

2- Sanidad de cáncer de cervix
Santander, Colombia

Transcripción:
Dios nos había anunciado a mi hermano y a mí a través de profecía de sueños y visiones que vendrían momentos difíciles en la vida de mi madre. Inclusive en varias visiones yo vi su muerte física y cómo sucedería todo, pero también su promesa para mi hermano en que Él la iba a sacar adelante, en mí no fue así, solo veía el final de su vida desde el año anterior. Diligentemente empezamos a orar muchísimo, pidiendo misericordia, porque las experiencias eran muy seguidas.

A comienzos de este año y en una rutina médica para una cirugía le apareció en su citología algo alterado y fue remitida a ginecología oncológica, allí le hicieron una biopsia que salió bien, pero le programaron una cirugía de conización para extraer parte del cuello uterino, esa segunda patología mostró que mi madre tenía cáncer de cérvix y el médico decidió practicarle una histerectomía, es decir extirpar la matriz.

Nosotros decidimos nos contarle a ella, porque no ha sido muy firme en la Iglesia y porque ella ya había padecido un cáncer de seno hace ocho años en que Dios la sanó a través de un sueño con la Hna María Luisa, pero le permitió vivir el proceso de quimios y radiología sin ninguna dificultad, de igual modo le solicité al médico no decírselo; y lo haríamos hasta que se hiciera la cirugía y la patología mostrara la gloria del Señor porque confiábamos en su promesa.

Cinco días antes de la cirugía tuve dos visiones donde el Señor me mostró que ella moría, inmediatamente yo me arrodillaba y llorando le clamaba a mi Señor que si era Él quien me hablaba confirmara en sueños y tuviera misericordia porque ella no estaba lista espiritualmente y sus promesas estaban pendientes con ella. El Señor me respondió a través de un sueño que le dio a mi madre tres días antes de la cirugía, allí Dios le hablaba y le decía “Yo te iba a llevar, pero ya no, tienes otra oportunidad”, de igual forma le dio otro sueño en el que mostró la figura del virus COVID-19 y le dijo “puedes viajar tranquila a la cirugía, irán y vendrán sanos, no les pasará nada”, pues ya la pandemia se estaba extendiendo también en Santander. También le dio un sueño a mi hijo donde el Señor le mostraba que él y yo miramos hacia la sala de cirugía y llegó el Señor con una enfermera a quien le daba instrucciones, luego de ello, metió su mano en el abdomen de mi madre y empezó a sacarle unas bolas negras y se marchó dejándola a ella en completa tranquilidad. También orándole al Señor me habló en varias oportunidades esos días y me prometió ir y volver en victoria.

Mi madre dice que percibía siempre que iba a morir porque no se sentía capaz de soportar la cirugía y su recuperación. El día de la cirugía yo en sala de espera estudiaba y oraba con la página de la Iglesia, nuestro Dios empezó a mostrarnos su manifestación, ésta duró menos de lo esperado, el cirujano me dijo que veía todo muy bien, que era sorprendente lo fuerte que era ella y como todo había salido, al despertar de la anestesia ella tuvo fuertes dolores por los que tuvieron que aplicarle una dosis de morfina, cuando yo me di cuenta del registro médico me preocupé porque se la formularon para varios días y empezó a tener su presión arterial muy alta al punto que los médicos se preocuparon mucho, no sabían cómo proceder porque los medicamentos no hacían ningún efecto.

Yo me fui para el baño de la habitación de la clínica y de rodillas le clamé al Señor su ayuda, su misericordia y le dije que le invocaba su respaldo porque le iba a imponer manos así como nuestra hermana María Luisa nos había autorizado en la Enseñanza, que yo iba con su poder a hacerlo… le impuse manos argumentándole el respaldo a las palabras de nuestra Hermana y su poder para que la sanara.

Inmediatamente hermanos su presión arterial empezó a bajar, de ahí en adelante no tuvo ningún dolor, no necesitó morfina, sino medicamentos normales, una compañera de habitación mucho más joven que mi madre y que tuvo el mismo procedimiento estaba sorprendida porque mi madre dormía casi normal, se movía, caminaba, se bañaba y ella no lo podía hacer igual. Su recuperación fue maravillosa también y la patología mostró que ella estaba completamente sana y no requería de ningún procedimiento de oncología. Regresamos también a nuestra ciudad cumplimos la cuarentena, Dios nos guardó del virus. También le comentamos a ella con mi hermano todo lo que habíamos vivido con El Señor, el cumplimiento de sus promesas y su nueva oportunidad espiritual, todos le damos la honra y la gloria a nuestro Dios por su misericordia y el pleno respaldo a nuestra Hermana María Luisa.

3- Dios escucha sus oraciones en medio de la enfermedad
Ecuador

Testifica que fue contagiada por Covid-19, ella vive con su mamá es hipertensa y diabética. Ella tuvo síntomas muy fuertes y dio positivo para el virus, pero se ha fortalecido en Dios, viendo las enseñanzas, Estudios Bíblicos, le ora a Dios, y le da la gloria a Dios, porque no la han tenido que hospitalizar y su mamá no se ha contagiado, de igual forma no la ha tenido que dejar sola. En pocos días será dada de alta. Gloria a Dios.

4- Dios le da el bautismo con el Espíritu Santo y ayuda en su convivencia familiar.
Bogotá Colombia

Dios le hacía la promesa hace varios años que le daría el bautismo con el Espíritu Santo y así se lo ha cumplido, también Dios ha permitido que se terminen contiendan que había en medio de su familia, estando unidos en Dios. Gloria a Dios.