Testimonios 1 de abril de 2021 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

Dios protege a una familia de una explosión doméstica por gas
Torrejón de Ardoz, Madrid, España.

El Espíritu Santo en profecía un mes antes de que se cerrara la Iglesia por causa de la pandemia me dijo que estaría guardando a mi familia y a mí de un peligro y así ha sido. Dios nos ha estado protegiendo y sobreabundando en todos estos días tan difíciles de la pandemia. No nos ha faltado de nada y ha provisto de dinero para pagar facturas. El alimento no ha faltado en mi hogar.

En el mes de enero del presente año, Dios nos protegió de una fuga de gas que había en el contador de gas del lugar donde vivo. Es sorprendente, hermanos, porque esta fuga llevaba alrededor de 6 meses y por la gran misericordia de Dios, nos guardó de una explosión o de haber inhalado ese gas. El técnico que vino hacer la inspección quedó muy sorprendido pues no encontraba alguna explicación para que no nos hubiese pasado nada. Mi familia también estaba muy sorprendida por lo sucedido y sobre todo mi padre, ya que él asiste a la Iglesia tradicional y me criticaba y ser burlaba por yo asistir a nuestra iglesia.

Mi padre a causa del covid 19 se vio en una situación muy crítica, le costaba levantarse de su cama de lo mal que se encontraba referente a su salud. Estuvo así aproximadamente una semana. Yo de verlo tan mal me preocupé mucho, le pedí permiso a Dios para imponerle manos y siguiendo la indicación que nos dio nuestra Hna. Maria Luisa y le pregunté a mi padre que si le imponía las manos y él apenas podía hablar y me dijo que aceptaba y que orara por él. Hermanos, Dios es maravilloso y misericordioso, Dios escuchó mi clamor pues al día siguiente mi padre se levantó de su cama como si nada hubiera pasado. Estaba totalmente sano y con fuerzas. A partir de ese momento mi padre no me critica ni se burla por verme leer la Biblia o por escuchar coros de la iglesia y me ha dicho las siguientes palabras textuales: “En realidad Dios si se manifiesta en su iglesia”.

Un hermano recibe bendición material, al haber escuchado testimonios de otros hermanos y orar a Dios
Turín, Italia

Un hermano que es reciente en la Iglesia, se congrega en Turín, Italia, se contagió de Covid junto a su esposa, pero Dios los guardó, no fue nada grave y los guardó de tener que ir al hospital. También testifica que Dios en profecía le decía que estuviera tranquilo, que no le faltaría con nada, que no le dejaría solo ni abandonado. En ese momento no comprendió la profecía, fue antes de la pandemia, y ha visto que durante la pandemia Dios le ha provisto todo, y se preguntaba como sería vivir aquellos testimonios de hermanos que de un momento a oro les llegaba un dinero y no sabían como, porque de un momento le llegaba dinero a la cuenta y sucedió que recientemente hablaba con un hermano al respecto, y le expresaba su situación. Y Dios se manifestó porque al meter la tarjeta en el banco encontró el dinero que necesitaba, y le da la gloria a Dios, no saben como ni por cuál motivo recibieron este dinero por parte de la región, del municipio de Turín, le da la gloria a Dios.

Testimonio de sanidad de COVID, en condiciones críticas, luego de oración de Hna. María Luisa.
Ferias, Bogotá, Colombia

El día 13 de diciembre al levantarme, empecé a tener mucho dolor de cabeza y de cuerpo, eran tan fuertes que no logré escuchar la enseñanza dada por nuestra hermana Maria Luisa, al día siguiente mi estado de salud empeoró y pues sin saber lo que tenía, me aislé en mi casa, ya que vivo con mis padres que son adultos mayores. La prueba dio positivo para Covid-19. En una de las enseñanzas de nuestra hermana María Luisa, Dios habló a través de sus labios y dijo que estaría liberando y sanando a muchos y que les daría triunfo y victoria de todos estos momentos que está viviendo el mundo.

Los dolores cada día eran más fuertes, y en mis oraciones, apegado a la palabra de DIOS le imploré que no permitiera que me fueran a hospitalizar, que no quería estar allí alejado de mi familia. Hubo otros síntomas como fiebre, fatiga, mucha tos y el día 28 de ese mes y estando muy decaído y sin fuerzas, coloqué el himno No. 30 Entera Consagración y con llanto y derramamiento de mi corazón, le pedí que si era el momento, que se hiciera su voluntad, pero que realmente ya no soportaba más. Al día siguiente, al levantarme, a los 14 días de tener este virus y al prender mi celular, vi que había llegado una cita médica que yo no había solicitado y llamé a cancelarla, pues en mis condiciones de salud yo no podía asistir. Me dijeron que no la podía cancelar, ya que era directamente con el médico encargado para el Covid-19. Me atendió, escuchó mis síntomas y me envió medicamentos que debía iniciar a tomar, pero a partir de ese momento, los síntomas comenzaron a desaparecer.

Oraba por mis padres y otros familiares en cuyos exámenes para COVID arrojaron que mi madre fuera negativa, mi padre positivo, pero asintomático y mi hermana, mi cuñado y mi sobrino también tenían el virus. Todos empezamos a cuidarnos y hoy le doy la honra y la gloria a DIOS de que su palabra se cumplió, nos protegió, escuchó mis oraciones y la de algunos hermanos en Fe a los cuales les comenté mi situación. Veo el respaldo que le da a nuestra hermana María Luisa en medio de sus predicaciones y de la forma en cómo nos enseña, lo que nosotros ponemos en práctica para hallar la gracia y la misericordia de nuestro Dios. Todo esto lo testifico para honrar, glorificar a nuestro padre celestial.

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