Testimonios 17 de septiembre de 2021 – Apartadó, Colombia y Veracruz, México – 2021
17 septiembre, 2021Testimonios 21 de septiembre de 2021 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
21 septiembre, 2021Testimonios 17 de septiembre de 2021 – Apartadó, Colombia y Veracruz, México – 2021
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21 septiembre, 2021Testimonios 20 de septiembre 2021 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
Dios liberta de ansiedad y le bendice en lo intelectual y espiritual
Monterrey, México
El hermano testifica para Gloria y Honra de Nuestro Dios que a la edad de 7 años comenzó a tener episodios de ansiedad, lo cual lo llevaba a pensar que las personas a su alrededor estaban perdiendo la vida o asfixiándose. Esto sucedía cuando, por ejemplo, alguna persona entraba a alguna habitación, y tardaba varios minutos allí. También le sucedía a la hora de dormir, el hermano pensaba que estaba muriendo, lo cual lo llevaba a poner el dedo a la nariz para verificar la situación. Cuando conoció la Iglesia a los 19 años, el Espíritu Santo en profecía le hacía la promesa que estaría libertándolo de trastornos. Y empezó a notar cambios rápidamente. Uno de ellos fue que dejó de morderse las uñas, lo cual hacía desde los 7 años. Y entre otros cambios, también Dios le hacía la promesa, que estaría yendo a otra ciudad que estaría estudiando, lo cual se ha estado cumpliendo. También Dios le ha permitido servirle con los dones espirituales. Asimismo, él tenía un problema a la hora de dormir, problemas de insomnio y hace aproximadamente 3 meses Dios le permitió soñar con nuestra hermana Maria Luisa en donde la hermana le decía que le orara a Dios y que estaría siendo libertado, y así es como se ha cumplido todo esto, y el hermano lo testifica con todo el corazón, para la Honra y Gloria de Nuestro Dios.
Dios bendice su vida desde su juventud
Veracruz, México
La hermana testifica para la Gloria de Dios acerca de las grandezas y las maravillas y las misericordias que ha hecho Dios con ella y con su familia. Ella llegó a la Iglesia en su juventud. Y en esa época yo llegué, había sufrido muchísimo. Muchísimo de su vida y la realidad es que Dios la sacó de muchas cosas que ella hacía, la apartó de muchas cosas que ella hacía. Dios le prometió una bendición muy grande, le prometió felicidad. Le prometió que estaría cambiando su vida de tal manera que ella se miraría a un espejo y no se reconocería.
En esa época, en las primeras promesas que le hizo Dios fue que le daría un hogar, un hogar así como ella lo anhelaba, y así como ella lo soñaba. Y Dios, así cumplió, le dio ese esposo maravilloso y le ha dado también dos hijos, dos hijos que ahora ya están grandes. Y en esa época ella no podía tener hijos porque tiene un problema en la tiroides y ella no podía tener hijos y sin embargo Dios le concedió ese privilegio de ser mamá en 2 ocasiones, pero adicionalmente como tenía este problema en la tiroides tan grande, y eso era bastante incontrolado, sus hijos podrían nacer con retraso mental. Y el Señor en su infinita misericordia le hizo promesas y le dijo que Él le estaría mostrando cómo Él los pondría a brillar y como Él les daría capacidades que ella ni siquiera se imaginaba. Y ha hecho cosas y maravillas muy grandes en ellos, por ejemplo, su hijo practica atletismo y es deportista de alto rendimiento y es muy bueno lo que hace. Mi hija, por ejemplo, dibuja. Y hace cosas muy, muy bonitas en cuanto al dibujo, y tiene un oído musical muy bonito. Además de la inteligencia que les da en sus estudios. Dios también se ha glorificado en su vida, no solo en lo material con su familia, sino también en lo espiritual. Le permitió vivir unas experiencias maravillosas. Y ella no se cansa de alabar a Dios y de darle la Gloria, la Honra y la Alabanza por esa felicidad que le da. Todos los días de su vida es una felicidad nueva para poderle servir y trabajar para él. Y esto lo testifica para darle la Gloria a nuestro Dios.
Dios le bendice espiritualmente en una enseñanza de nuestra Hermana María Luisa
Monterrey, México
El hermano testifica para la Gloria y la Honra nuestro Padre Celestial porque antes de llegar a su Iglesia Dios ya lo ha guardado de peligro de muerte en cuatro ocasiones. El hermano comenta que cuando llegó a la Iglesia por misericordia de Dios, Dios en profecía mencionó eso, que Él lo había guardado de la muerte en varias ocasiones. Y esto es así. Y él siente eso en su corazón, porque creo que está ante un Dios vivo y un Dios de poder, el cual le ha hecho promesas muy hermosas en lo espiritual, y esto es así, hermanos, porque hace como un año y medio recibió el Espíritu Santo, y también recibió el don de imposición de manos. Sin embargo, llegó la pandemia y ante esa situación pudo seguir luchando desde casa. Tan es así que un domingo, en una predicación en vivo con nuestra queridísima hermana María Luisa, él se puso a orar junto con ella al final y después, en mi corazón. Ese mismo día en oración él recibió el don de la profecía. Y esto lo testifica para darle la Gloria y la Honra a nuestro Padre Celestial.
Dios le salvo la vida de una caída de más de 10mts
Bogotá, Colombia
Testimonio de un hermano sobre cómo Dios le salvo la vida de una caída de más de 10mts, también de cómo lo ayudó en pandemia con sus responsabilidades económicas.
Dios la sanó de un tumor en su cerebro
Armenia Norte, Colombia
Transcripción:
Yo testifico para honrar a Dios, que el Señor en su santa Profecía me venía anunciando, a través de Profecía y sueños, peligros y también mi prometida descendencia. Después de dos intentos fallidos, Dios me permitió tener una niña; más cuando nació debió estar en la UCI por tres días y ya luego todo estaba bien. Pero después de dos meses me empezaron unos dolores de cabeza muy fuertes. Yo pensaba que era por el trasnocho de estar cuidando la bebé.
Entonces fui por urgencias y allí me realizaron un examen donde me dijeron que tenía una anomalía en el cerebro; y muchas situaciones surgieron, ya que la EPS con la que contaba, no daba pronta respuesta a las solicitudes. Más el Señor dispuso muchos ayudadores para acelerar todos los procesos y que fueran autorizados todos los exámenes. Estando en urgencias, pasados tres días, empecé a hablar muy lento y a depender de terceros para realizar todos los quehaceres. También a perder el sentido del gusto.
Fue entonces cuando en uno de los exámenes me diagnosticaron un posible tumor cerebral y un derrame cerebral. Esto, realmente me puso triste y empecé a orarle a Dios y le decía y le recordaba que él me había prometido servirle y le preguntaba diciéndole que cómo le iba a cantar y aplaudir en el estado en que me encontraba. También, recordaba un sueño que había tenido, donde me veía que me paseaban por toda la ciudad dentro de un ataúd y luego le hablaba a mi hija mayor diciéndole que iba a ser un poco difícil, pero tenía que ser fuerte y que siguiera en los caminos de Dios. Yo le conté ese sueño a mi esposo y le decía que no sabíamos cuál sería la voluntad de Dios en cuanto a mi vida. Entonces, le recomendaba en ese momento a mis hijas; que las criara en los caminos de Dios; nos pusimos muy tristes, pero mi esposo de inmediato vino a la iglesia porque era la hora del culto y recibió Profecía y así como hoy nos enseñaba la Hermana María Luisa de que Dios edifica las vidas, Dios le dijo que no se preocupara porque Él le había dado esa esposa por mucho tiempo y que no se preocupara porque esos momentos que estábamos viviendo, eran pasajeros.
Es así, que mi esposo regresó y me contó la Profecía y al instante hubo tranquilidad en nuestros seres. Es así, como el personal de salud, incluyendo el neurocirujano, hablaban entre ellos diciendo que era que nosotros no habíamos dimensionado la gravedad de mi diagnóstico, porque cuando me explicaban qué me estaba aconteciendo yo les contestaba aceptando el diagnóstico, pero sabiendo que todo estaría bien, por la promesa de Dios. Durante esos días, vivía momentos difíciles, no sólo el estar apartada de mis hijas y de mi esposo, sino sufriendo los múltiples punzones con agujas, dolores de cabeza; pero también el que me quitaran mi cabello totalmente para realizar la cirugía.
Dios permitió que el médico se dispusiera a separar todo y a darme prioridad y me decía que posiblemente yo iba a quedar con restricciones para hablar y para moverme. Cuando desperté de la cirugía de la anestesia, mi Señor me sorprendió, porque pude hablar perfectamente y moverme independientemente; y apenas desperté, lloraba dándole gracias a Dios por darme una oportunidad de vida y que ya podría cantarle y alabarle y servirle y disfrutar de mi familia. El tumor que me extrajeron era del tamaño de un aguacate pequeño y también tenía un derrame cerebral. El médico se sorprendió al ver cómo había reaccionado mi cerebro, al extraerlo. Me puso para que dijera un trabalenguas y todo lo pude decir muy bien. Solo estuve un día en la UCI y salí del hospital a los tres días de la cirugía. Hay muchas otras cosas que me falta por contar en detalle y que también Dios obró. Fue hermoso cómo Dios me consintió en estos momentos. Todo lo testifico para honrar a Dios.