(Audio): Testimonio – Miércoles 1 de abril de 2020
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Primer testimonio: Testimonio de una hermana que trabaja como personal de salud en un centro médico, no recuerda haber tenido ningún contacto con alguien con coronavirus.
Una mañana se levantó con los síntomas del covid-19 y se preocupaba por su mamá y las personas que le rodeaban en su trabajo, ella le oró a Dios, le contó a su mamá que tenía los síntomas de el virus.
Se sentaron a ver la enseñanza que la Hna. María Luisa dio a través de Internet; en la oración que hizó la Hna. María Luisa le pidió a Dios por esta situación.
Esa noche tuvo un sueño donde ella veía a la hermana María Luisa Piraquive muy cerca de su mamá, y sintió que en ese momento al ver a la Hna, ya había sido sana, y así fue porque al día siguiente ya se comenzó a recuperar y a mejorar sus síntomas.
Segundo testimonio: Testifica que él y su familia enfermaron del Covid, gracias a Dios ya están recuperados. El hermano en los días de hospitalización porque antes tuvo otra enfermedad en sus pulmones que le afectaron. Él se preocupaba porque no sabía si el Señor le estaba reprendiendo por algo.
El hermano se examinaba al respecto. Una noche tuvo un sueño en el que un doctor a quien le resplandecía el rostro se acercaba, y el hermano le preguntaba, “Doctor, no le preocupa que se pueda infectar?” y el doctor le respondía: “Hijo mío, he venido para que no te sientas solo, no te preocupes porque yo conozco tu corazón, y lo que te está sucediendo es necesario para una enseñanza para mis hijos, y para probar corazones, nadie debe juzgar a sus hermanos que estén enfermos porque yo soy el único que pesa a los corazones, te voy a sanar y no te preocupes por tu familia porque ellos también sanarán y después entenderás que era mejor que se enfermaran de este virus ahora que están jóvenes”.
Él pensaba que esto estaba sucediendo, pero la enfermera lo despertó, diciéndole que le iban a quitar el oxigeno, porque se estaba mejorando, y comenzó a respirar por su propia cuenta, a orarle a Dios y alabar su nombre, comenzó a pensar en la hermana María Luisa, pensando en que ahora ama mucho más a la hermana María Luisa, y en las enseñanzas de ella se conmueve demasiado, le ha orado a Dios por los hermanos que están contagiados, y todos aquellos se han recuperado. Hoy, él y su familia se encuentran bien y han sobreabundado los alimentos para él y su familia. Gloria a Dios.
Tercer testimonio: El hermano cuenta una visión que tuvo durante la alabanza con nuestro Señor Jesucristo y la Hna. María Luisa, quienes le oraban a Dios por las ciudades.