Testimonios en Cajicá, Cundinamarca (Colombia) – Octubre 2019
4 octubre, 2019Testimonios en Buga, Valle y Granada, Meta (Colombia) – Octubre 2019
8 octubre, 2019Testimonios en Cajicá, Cundinamarca (Colombia) – Octubre 2019
4 octubre, 2019Testimonios en Buga, Valle y Granada, Meta (Colombia) – Octubre 2019
8 octubre, 2019Testimonios en Barranquilla, Bogotá e Ipiales (Colombia) – Octubre 2019
Primer testimonio (La Ceiba, Barranquilla, Colombia): Testimonio de sanidad de cáncer linfático, la hermana muestra los exámenes, la hermana pasó por proceso de quimioterapias, Dios le había hecho la promesa de sanarla a pesar de que en el proceso los médicos dificultarían el proceso y así se ha cumplido, Dios la ha sanado de esta enfermedad de cáncer.
Segundo testimonio (Suba Rincón, Bogotá, Colombia): Testifica que antes de llegar a la Iglesia le habían hecho hechicerías y su familia estaba muy preocupada por su comportamiento al punto de dejar sus estudios, y buscaron por muchas iglesias a Dios para que le libertara de ello, pero no encontraban, y al llegar a la Iglesia Dios le habló y la libertó, su vida cambió y el Señor le ha provisto todo para su sustento.
Tercer testimonio (Suba Rincón, Bogotá, Colombia): Testifica que antes de llegar a la Iglesia vivía muy triste, al punto de querer quitarse la vida, pero llegó a la Iglesia y Dios le cambió su forma de pensar. Sucedió que llegó un momento en el que perdió la vista totalmente, le hicieron procedimientos médicos, pero un día estando en una alabanza sintió como un fuego en sus ojos y Dios le devolvió la vista.
Cuarto testimonio (Ipiales, Nariño, Colombia): El hermano testifica del valor de la alabanza, ya que le aparecieron unas masas en su brazo izquierdo, lo que lo llevó a consultar la ciencia médica; le hicieron una cirugía ambulatoria donde drenaron las masas, pero al hacer las curaciones estas seguían ahí, el hermano no podía mover su brazo, fue a la alabanza oró a Dios le dio argumentos, se llenó de gozo, sintió el fuego de Dios y el dolor se fue, cuando llegó a su casa y se miró el brazo las masas habían desaparecido.