Testimonios 25 de enero de 2025 Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional – IDMJI

TESTIMONIO 1
El hermano testifica que cuando llegó a la iglesia, lo hizo por una invitación que su madre le había hecho y de cuando le haló por primera vez se asombró que le dijera “Varón” pues su apariencia en aquel momento era totalmente contraria, desde ese momento el Señor le hizo muchas y grandes promesas, diciéndole que le estaría bendiciendo en gran manera, pero además, le estaría permitiendo vivir un momento difícil en su vida, pero que Él estaría con él, es así como le llegó una enfermedad terminal a su vida, pero el Señor no tardó en manifestarse y sanarlo, luego de ello el Señor le decía que lo iba a cambiar de país y en poco tiempo, sin saber cómo viajó y allí siguió congregándose en la iglesia de aquel lugar, en donde ya se congregaba mucho más y el Señor lo fue libertando por su entrega del alcoholismo, las drogas y demás cosas con lo que por su disposición hoy el Señor le ha permitido un crecimiento espiritual y esto lo testifica para darle la gloria y la honra al Señor.

TESTIMONIO 2
Testimonio de cómo Dios bendice cuando obedecemos y como por nuestro buen testimonio llegan almas a sus caminos.

TESTIMONIO 3
Testimonio de cómo Dios nos toca el corazón, nos guía a través del don de profecía para bendecirnos y nos va limpiando de vicios.

TESTIMONIO 4
La hermana testifica que llevaba 15 días en cama debido a un dolor intenso en la columna, pero que aunque no podía asistir a la iglesia a alabar al Señor y escuchar las enseñanzas y los Estudios Bíblicos, ella juiciosamente los veía en casa y en una oración de la Hna. María Luisa ella puso su enfermedad en las manos del Señor y hoy se encuentra totalmente aliviada del dolor y esto lo testifica para darle la gloria y la honra al Señor.

TESTIMONIO 5
El hermano relata como al principio cuando llegó a la Iglesia, no estaba de acuerdo con los diezmos y renegaba el hecho de tener que dar de lo poco que ganaba y el Señor, por medio del don de la profecía, le dijo que le estaría enseñando a través de una experiencia a valorar y respetar los diezmos y darle a Dios lo que le corresponde y en un sueño vio como sacaba de sus bolsillos dos billetes de cinco mil pesos colombianos y los dio, luego días posteriores fue a la Iglesia con un poco de enojo en su corazón, pues no le había ido muy bien en el día en lo laboral y económico por las pocas ventas, y sacó de su bolsillo un billete de diez mil pesos colombianos y lo puso en el alfolí arrugado y de mala gana, más cuando llegó a su casa, al abrir la puerta que estaba con cerradura por seguridad, vio en el piso de la entrada el mismo billete arrugado que había depositado en el alfolí y esto lo movió en su corazón y aprendió el valor de los diezmos al Señor y con qué corazón se deben dar y de allí en adelante comenzó a diezmar con amor y el Señor le bendijo y no le ha faltado nada y esto lo testifica para darle la gloria y la honra al Señor.