Testimonios 5 de julio de 2024 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional

Testimonio 1
La hermana testifica para gloria y honra de Dios que hace muchos años, el Señor le dijo por medio del don de la profecía que bendeciría su vientre y que no hiciera caso a los dictámenes de la ciencia. A pesar de que los doctores le decían que necesitaría tratamiento para tener hijos debido a la presencia de quistes, el Señor bendijo su vientre hace dos años. Durante un embarazo muy complicado, recordó al Señor la promesa hecha. En el momento del parto, tuvo una visión en la que vio a la hermana María Luisa vestida de cirujana y preparada para ayudarla. Gracias a Dios, su hijo, ahora de dos años, es un niño muy sano y alegre. Y le da la honra y la gloria a Dios.

Testimonio 2
La hermana testifica para gloria y honra de Dios que hace algunos años, el Espíritu Santo prometió a ella y a su esposo que la Iglesia llegaría a la isla de Guadalupe, a pesar de que en ese momento no había una Iglesia en la isla. Decidieron escuchar diariamente las enseñanzas de la hermana María Luisa en su habitación. El Señor liberó a su esposo y a ella la bautizó con el Santo Espíritu en su habitación. En una visita a Weston, la hermana María Luisa les confirmó que la iglesia llegaría a la isla.

Hace un mes, Dios cumplió esa promesa, inspirándola a invitar a amigos y conocidos a la primera visita de la Iglesia en la isla. La hermana recibió formación en francés y contactó a varias personas. El Señor les dijo en profecía que algunos aceptarían y otros no, pero bendeciría a quienes dispusieran su corazón.

La primera visita fue una gran bendición, con catorce personas recibiendo profecía, alabando al Señor y escuchando la enseñanza. Una mujer con depresión severa sintió un fuego que ardió en su cuerpo durante la imposición de manos y recuperó las ganas de vivir. Además, un amigo de su esposo, paralizado por un accidente, asistió a la visita con la esperanza puesta en el Señor y el Señor le devolvió gran parte de su movilidad. Todo esto lo testifica para darle gloria al Señor.

Testimonio 3
El hermano testifica para gloria y honra de Dios que, en profecía, el Señor le dijo que le diera el primer lugar a lo de Él y que recibiría sueños claros para edificar su vida espiritual y la de la Iglesia. Debido a los afanes de la vida, el hermano no podía asistir a la congregación y se sentía incompleto. Orando, pidió al Señor una experiencia espiritual.

Esa misma noche, tuvo un sueño donde se vio en un lugar tenebroso con muchas personas, frente a una caldera de fuego y un ser espeluznante, el diablo. En el sueño, el diablo dijo que el hermano no pertenecía allí y lo apartó, pero arrojó a una persona conocida del hermano a la caldera. El hermano comprendió la importancia de corregir sus caminos y valoró la congregación y las oraciones. Testifica esto para glorificar el nombre de Dios.