Testimonios 28 de diciembre de 2022 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional
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Dios lo convence de su existencia, lo restablece de un trauma craneoencefálico, y le enseña a valorar a la Hermana María Luisa.
Suba Rincón, Bogotá, Colombia
El hermano testifica que hace unos años sus padres llegaron a la Iglesia y que a su madre el Espíritu Santo le dijo que uno de los suyos iba a estar en peligro de muerte. Así es como el hermano fue aquel ser, ya que él se cayó desde el techo del estadio El Campín a la tribuna, sufriendo un trauma craneoencefálico.
El hermano quedó en coma, en silla de ruedas, le quitaron una parte del cráneo, quedó postrado en cama, y toda la parte izquierda de su cuerpo se desconectó, y, por ende, no podía caminar. Un día, postrado en cama, siendo él un ser muy duro de corazón, a pesar de que él no había ido a la iglesia, Dios le dio una experiencia donde él estaba en su habitación y empezó a sentir que no estaba solo, sintiendo su corazón lleno de felicidad, viviendo una experiencia tan hermosa que es le cuesta explicar, ya que nunca había sentido algo así.
En ese momento, él sintió que una mano lo tocó, una mano muy grande, y como no podía mover su parte izquierda del cuerpo, era muy doloroso, teniendo su pierna recogida y con dolor cuando la trataba de estirar, sintió que la mano bajó desde su hombro hasta el pie; después de esa experiencia pudo estirar su pierna. Lo primero que hizo fue pedirle a sus padres que lo llevaran a la iglesia para escuchar a Dios, ya que no les había creído antes. Al llegar a la iglesia, el Señor le habló, y lo primero que le dijo fue que al hermano le gustaba mucho la noche y que siempre lo había guardado, que él no se había dado cuenta, pero que Dios Lo había hecho invisible ante muchos peligros, y que esa parte que le habían quitado del cuerpo se la iba a devolver.
Cuando Dios le hablaba, él pensaba dentro de sí que él quería levantarse y el Señor de inmediato le respondió y le dijo que no se preocupara porque a través de la ciencia lo iba a levantar de la silla de ruedas. Con el tiempo el Señor le abrió una puerta para un instituto de ortopedia y le permitió fortalecerse físicamente para una cirugía que debía afrontar, una cirugía múltiple (9 en total). Gracias a ese fortalecimiento, Dios lo levantó de la silla de ruedas un mes después.
Al regresar a la Iglesia, Dios le dijo en Profecía que lo iba a estar abrazando. El hermano narra que tuvo un sueño en el que él iba por una montaña con pastos verdes muy bonitos y en la cima había una casa blanca. Al pasar por el frente estaba la hermana María Luisa, quien lo llamaba, se levantaba y lo abrazaba, y él veía un libro muy grande, ante el cual la Hermana María Luisa le pedía que le contara su testimonio para escribirlo. Con ese abrazo Dios le permitió volver a sentir esa felicidad que tuvo con la primera experiencia y el hermano vio el cumplimiento de esa promesa. Él no entendía por qué sus padres querían tanto a la hermana María Luisa, pero desde ese momento él ama a la Hermana, y cada vez que la ve en las enseñanzas se quebranta, no puede evitar no llorar, y la valora demasiado.
Después de esa experiencia, el Señor le devolvió la parte de su cráneo que había perdido, con una prótesis que costó 80 millones de pesos, de los cuales no tuvieron que pagar nada. El hermano cuenta que tenía tornillos en las piernas, pero Dios permitió otra cirugía para retirarlos y a las dos semanas le permitió levantarse de nuevo de la silla de ruedas tras esa cirugía. El hermano testifica que Dios todo se lo ha dado, porque volvió a estudiar y culminó sus estudios, Dios le ha dado trabajo, le ha dado experiencias muy lindas y lo ha libertado de muchas cosas. Todo lo testifica para honor y gloria de nuestro Señor.
Testimonio de como Dios le enseña a una hermana joven a diezmar
La Colina, Bogotá, Colombia
La hermana testifica que Dios le enseñó por medio de una experiencia, la forma en como diezmar a Dios, ella pensaba que este mandamiento no era para ella, pero Dios le permitió comprender como hacerlo, y desde ese día cumple con el diezmo.
Dios bendice a una hermana que vive en la Isla de Guadalupe, Francia
La Colina, Bogotá, Colombia
Una hermana que vive en Guadalupe, Francia, Dios le ha cumplido la promesa de viajar mucho, y ha sido una bendición, ya que en la isla que viven no está la Iglesia. Dios le ha permitido viajar por 7 países de América del sur y por los Estados Unidos. La Iglesia les hace mucha falta, lo cual era una preocupación para ella y su esposo. Pero Dios le ha permitido ver las enseñanzas a través de internet. Dios le ha concedido también su esposo, quien conoce de la Iglesia.