Testimonios 7 de septiembre de 2021 – Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional.

Dios guarda la vida de una hermana de una caída de 3 metros
Acajete, México

La hermana testifica para la gloria de Nuestro Dios que el Espíritu Santo le venía anunciando a través de sueño que que estaría en peligro. Y pues, realmente ese sueño fue una realidad. Ella tuvo un accidente, una caída de más de 3 metros dentro de su propio hogar. La hermana testifica que Dios guardo su vida. Que Dios no permitió ni siquiera que sintiera un poquito de dolor. La hermana testifica que en el momento de la caída Dios estuvo con ella, ella sintió que era o se veía más bien como un feto dentro de un vientre. Y de esta manera, ella sabe que Dios guardó su vida. Dios se manifestó, fue tan hermoso que luego de una cirugía y de 90 puntos en su cabeza, que nada pasará a mayores, ella no tuvo ninguna consecuencia grave que pusiera en riesgo su vida. La hermana le da la Gloria y la Honra a nuestro Padre Celestial porque sabe que Él estuvo con ella en todo momento, aún en el quirófano, ella no tuvo dolor, realmente era sorprendente. Actualmente ella ve ese agujero, ese agujero profundo donde cayó y no deja de darle la Gloria y la Honra a nuestro Padre Celestial porque Él guardó su vida.

Testimonio de sanidad de un quiste en el pecho de una hermana
Acajete, México

La hermana testifica para la Honra y la Gloria de Dios que en el año 2016 tuvo un quiste en el seno derecho, que extrajeron pensando que era maligno, pero Dios se glorificó en su salud y el Espíritu Santo le dijo que iba a estar bien, y así fue. Pero nuevamente regresó ese tumor, en el 2019 ella entró a otra cirugía. Y Dios le habló que no se preocupara que iba a salir bien y así fue. La llamaron en enero del 2020, y los doctores le dijeron que tenían que hacerle una cirugía nuevamente, que tenían que remover y reconstruir su seno. Dios en un sueño le mostraba que Él ya le había dado la sanidad, y cuando despertó ella pidió que no la operaran, que no le hicieran la cirugía, y le volvieron a hacer otro estudio, más minucioso y la doctora le dijo que ya no tenía nada, y que ya estaba bien de salud, y la hermana lo testifica para engrandecer el nombre de Nuestro Señor Jesucristo.

Dios liberta a un hermano del vicio del alcohol y de ser iracundo
Monterrey, México

El hermano testifica para darle la Gloria y la Honra a Nuestro Padre Santo que cuando conoció la Iglesia, cuando llegó por primera vez a la Iglesia de Dios Ministerial era una persona que desde su juventud estuvo ingiriendo lo que son las bebidas alcohólicas. Entonces ya tenía un alcoholismo muy arraigado. Él tenía ese vicio muy fuerte y aparte de detener ese vicio, siempre vivía en problemas por su mal carácter, era iracundo y muy poca, muy poca templanza tenía porque, pues con todo el mundo altercaba y al estar en la iglesia e ir conociendo a Dios, su vida fue cambiando grandemente porque pasando un poquito de un año, Dios lo limpió completamente del vicio del alcohol, fue cambiando su carácter, lo fue haciendo mejor persona, conoció lo que era humildad. Y el hermano le da las gracias también a nuestra querida hermana María Luisa, porque ella le ha enseñado, bueno, él ha podido aprender a través de sus enseñanzas, a amar a Nuestro Padre Santo, a confiar en Él, a creer que en realidad existe, porque nos lo ha demostrado grandemente y lo hemos visto. El hermano ha visto la manifestación de nuestro Dios también a través de lo que son las enseñanzas. El hermano le da la Gloria y la Honra a Nuestro Padre Santo porque también llegó a la iglesia con una debilidad, una debilidad muy grande que eran los celos. Él era muy celoso, demasiado celoso, y Dios en las alabanzas, le dijo que lo estaría libertando. Y así fue, otra vez viniendo a la Iglesia, después de pasado un tiempo, Dios, en una alabanza, también le quitó ese problema tan grande como los celos, y el hermano lo testifica para darle la Gloria y la Honra a nuestro Padre Celestial.

Dios devuelve la movilidad en las piernas
Palestina, Caldas

Dios le decía en profecía le decía a la joven que estaría delicada de salud, pero que se manifestaría. Sucedió que la joven comenzó con dolores de cabeza muy fuertes, y un día perdió su estado de conciencia, y desde ese día comenzó a perder la movilidad, la llevaron al médico y le realizaron examenes, los médicos no encontraban la razón, estuvo así por 3 meses, le impusieron manos, y después pudo asistir a la Iglesia, y Dios en profecía le dijo que el enemigo quería quitarle la movilidad en las piernas, pero que vería la grandeza de Dios, obró en ella y regresó a ella la movilidad, y ahora estando de pie enaltece a nuestro Dios.