Testimonios acerca del mandamiento del Diezmo – 21 de agosto de 2021 – IDMJI

Dios le bendice espiritualmente a un hermano, al comprender el mandamiento del diezmo
Sevilla, Valle, Colombia

Testifica para glorificar a Dios, que cuando llegó por primera vez a la Iglesia decía que quería asistir a la Iglesia, pero que no diezmaría. Al pasar el tiempo comenzó a interesarse por los dones espirituales, al ver que Dios se manifestaba y hablaba y con el pasar del tiempo veía que esta bendición espiritual no llegaba. Comenzó a preguntarse que le faltaba para ello, y ese día había recibido su sueldo, y tenía allí la oportunidad y decidió comenzar a diezmar, la respuesta fue inmediata, ya que ese mismo día recibió el bautismo con el Espíritu Santo, siendo Dios quien confirma la importancia del mandamiento de los diezmos y su importancia para glorificar a Dios.

Dios le enseña a diezmar correctamente y le bendice en todos los aspectos de su vida
Buenos Aires, Argentina

Testifica que Dios en su santa profecía le había dicho que no se preocupara, que se angustiara en su corazón, porque sería Él quien le enseñaría como diezmar. Sucedió que durante meses priorizó otros gastos o no daba completo el diezmo, sucedió que tuvo una experiencia en un sueño en el que con una persona esperaba el tren, y la persona le preguntaba como estaba diezmando, y la hermana le dio la explicación, el sueño se interrumpió y comprendió a través de este sueño que Dios le dio. Y ahora es su prioridad cada mes, y Dios le ha bendecido en lo material, en su trabajo en su economía, teniendo ingresos adicionales que no tenía contemplados. Dios le enseñó y le da la gloria a Dios por ello.

Testimonio de experiencia acerca de los diezmos
Popayán, Cauca, Colombia

Dios le permitió tener una experiencia espiritual en el culto de la enseñanza cuando recién comenzó en los caminos de Dios, en la oración de los diezmos y ofrendas de la enseñanza, Dios se manifestó con una visión donde él alzaba su mirada y sacaba de su billetera un billete de $2000 que le habían regalado ese día y lo sacaba para el Dios. Luego que terminó la visión comprendió que debía diezmar el dinero que le habían regalado y Dios le enseñó a diezmar desde ese día porque desde que llegó a la Iglesia no tenía ese sentimiento y Dios lo puso en su corazón. Esto lo testifica para la gloria y Honra de nuestro Dios.

El hermano aprende el valor de diezmar a Dios y le bendice en varios aspectos de su vida
Buenos Aires, Argentina

Testifica que hace más de 6 años Dios le permitió ir a Argentina, Dios le ha bendecido en lo espiritual e intelectual conforme a su promesa. Al inicio tenía inconvenientes con la convalidación de sus estudios profesionales, así como estaba a final de mes justo con sus gastos. Dios le dio una experiencia en la que parte de unos frutos los guardaba y comprendió que no daba el diezmo completo, no le daba el 10% y cuando inicio a dar lo que correspondía a Dios, comenzó todo a fluir, tuvo un empleo con mejor remuneración, al comprender que a Dios debía darle lo que le corresponde, y todo comenzó a cambiar en su vida.

Testimonio acerca del mandamiento de diezmar a Dios
Envigado, Antioquia, Colombia

Transcripción:
En profecías pasadas el Espíritu Santo me había dicho que me estaría cambiando de empleo, que seria de gran bendición y que me acordara de lo de Él. Esta promesa se cumplió y me llevo a aquella empresa donde empecé ocupando el cargo de practicante de la profesión que Dios me permitió estudiar en la cual veo su respaldo día a día. Así fue como empecé a diezmar como Dios me lo había ordenado, aunque los ingresos no eran muy altos, pero las bendiciones no se hicieron esperar, ya que cuando terminé las prácticas de mi profesión mi jefe me llamó y me dijo que me iba a contratar en un mejor cargo y por ende un mejor salario.

Al ver que tenía un mejor salario, adquirí un bien material y el pago de dicha obligación afectaba el diezmo, aun así, tome la decisión de adquirirlo y escudarme en la excusa que Dios entendería que debía aprovechar la oportunidad de tener aquel bien y que por lo tanto no le podría diezmar. Pero cada vez que recibía mi salario mi corazón se entristecía porque sabía que no estaba cumpliendo el mandamiento que Dios me había dado y no salía aquella cifra de mi cabeza la cual crecía cada vez más, aunque no la tenía anotada en mis obligaciones como hago con todos mis deberes económicos a los cuales debo cumplir, y mi corazón más y más triste.

Luego llego la pandemia y viendo el respaldo de Dios en todos los ámbitos de mi vida, que no me había dejado a pesar de mi desobediencia, que cada día me daba más de su doctrina, gozarme de las enseñanzas y meditaciones de su apóstol, profeta nuestra hermana María Luisa; puso Dios en mi corazón la necesidad de ponerme al día con ÉL, por lo tanto, le pedí perdón y empecé a recoger todos aquellos diezmos que como reitero la cifra exacta no salía de mi cabeza.

Pero el enemigo no se hizo esperar y ponía en mis pensamientos, que era mucho dinero, que no me iba a alcanzar el salario para cumplir mis obligaciones, que las iglesias estaban cerradas y no había forma de llevar el diezmo, y aún no se había habilitado la forma electrónica. Más sin embargo cuando estos pensamientos llegaban a mí, oraba a Dios y le pedía que me ayudara que me diera valentía para vencer el maligno porque yo quería hacer su voluntad y cumplir su mandamiento, que reconocía que ÉL me amo y me dio todo primero y le recordaba varios versos de la biblia donde nos habla de lo que ÉL hace por amor a nosotros.

Así fue como se dio la opción de hacerlo electrónicamente, pero no habilitaron la entidad bancaria por la cual tengo más facilidad de diezmar. Una vez mas oré a Dios y le pedí que se habilitara esta entidad y para mi sorpresa su respuesta fue inmediata, sin dudarlo entregue el diezmo, me puse al día con lo de Dios y mi corazón entro en una paz y felicidad inigualable.

Hoy en día el diezmo es lo primero que aparto. Dios me ha sobreabundado en todo, pero más en lo espiritual, dándome
entendimiento para todo lo que con ÉL concierne, enseñándome a darle sin esperar nada a cambio. Pero en su infinita misericordia si me da a cambio, me llena de paz, felicidad, esperanza, regocijo en lo de ÉL, y en lo material su bondad es inescrutable. Soy feliz cumpliendo a Dios, porque siento que es una forma muy mínima de recompensar todo el amor, la misericordia, la entrega, la paciencia que ÉL tiene para con los míos y conmigo. Todo lo testifico para edificación, y para engrandecer, glorificar y honrar el nombre de Dios.