Declaración de FE
21 abril, 2014Declaración de FE
21 abril, 2014Algunos Temas Fundamentales
El Rol de la Mujer en la Iglesia
Mención especial merece en esta parte, abordar cómo se concibe el rol de la mujer en la Iglesia. Se verifica en varios pasajes de la Biblia, que la mujer, incluso desde la antigüedad, ejercía funciones de gobierno, y posteriormente también en la Iglesia, desempeñó funciones muy representativas.
Ellas, en el Antiguo Testamento, actuaron, como mínimo, en calidad de juezas sobre Israel o profetisas. Débora o Hulda, son casos que registra la Escritura, en Jueces 4 ó 2 de Reyes 22 respectivamente.
4 Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; 5 y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio.
14 Entonces fueron el sacerdote Hilcías, y Ahicam, Acbor, Safán y Asaías, a la profetisa Hulda, mujer de Salum hijo de Ticva, hijo de Harhas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalén en la segunda parte de la ciudad, y hablaron con ella.
En el Evangelio, se ve como asunto firme que el Señor nuestro Dios no mira la condición social, el estrato, el sexo de la persona, sino su corazón, para el servicio de Él, en esta clase de funciones. Por eso, en el capítulo 3 de Gálatas, así lo sentencia la Biblia.
26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Además, es singular la recomendación que el Apóstol Pablo, en el capítulo 16 de Romanos, hizo respecto de la hermana Febe, quien trabajaba como diaconisa de la Iglesia en Cencrea, lo cual da a entender que tenía muchos dones espirituales y funciones en la Iglesia.
1 Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; 2 que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.
Pero destaca también a otras mujeres en el Evangelio, en la misma carta, en los versos siguientes, como a Priscila o a María
3 Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús,
6 Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros.
12 Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amadaPérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor.
15 Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos.
Si Ellas, o también Trifena, Trifosa, Pérsida, Julia y la hermana de Nereo no hubiesen sido servidoras de Dios imponiendo manos, dando profecía, enseñando la Doctrina, obrando sanidades, entre muchas otras funciones, el Apóstol no las hubiera mencionado en su carta.
Introducción
La Existencia del Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo
La Biblia como Palabra Escrita de Dios
Existencia y Valor del Ministerio Llamado y Escogido por Dios
El Rol de la Mujer en la Iglesia
Una Iglesia Universal para Todos
El Bautismo en Agua
El Bautismo en el Espíritu Santo
Dones Espirituales e Imposición de las Manos
El Don de la Profecía
El Cambio de Vida
Resurrección y No Reencarnación
La Bendición de la Vida Eterna