Declaración de FE
21 abril, 2014Declaración de FE
21 abril, 2014Algunos Temas Fundamentales
El Don de la Profecía
Ahora bien, entre todos los dones espirituales, la Escritura es precisa en destacar uno de ellos, el don de la profecía. No cabe duda de lo anterior, cuando se leen detenidamente los primeros versos del capítulo 14 de 1 de Corintios, así.
1 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis. 2 Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. 3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. 4 El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. 5 Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.
Nos alegramos y nos gozamos entonces en el Señor, por la presencia y por qué no decirlo, de la abundancia del don de la profecía en medio de la Iglesia, cuya vigencia y verdad se pone en evidencia permanentemente no sólo por el cumplimiento de las promesas hechas por Dios mediante este don, sino por los frutos, buenos, que demuestran que es el Creador el que se está manifestando.
Es inmenso ver cómo la enseñanza, o tal vez mejor, la descripción que hiciera Jesús de Nazaret, respecto del obrar del Espíritu Santo, quien relatándole a la criatura lo que Dios Padre y Dios Hijo hablan y piensan respecto de ella, se lo da a conocer por medio del don de la profecía, se vive en la Iglesia.
Nos referimos puntualmente a las palabras dadas por Él, en Juan, capítulo 16.
13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
No obstante, viéndose a lo largo del Nuevo Testamento que la Obra Gloriosa del Espíritu Santo por medio de los dones espirituales hacía presencia de manera notable, ésta, aún es desconocida por algunos que niegan su existencia para el tiempo que estamos viviendo.
Cabe entonces preguntarse por qué el Señor Jesús afirmó que se harían después de Él, obras mayores que las hechas por Él. Si es el mismo Dios, y es su misma Iglesia, y si estamos donde Él se manifiesta, y si somos de sincero corazón y le amamos de verdad, pues lo lógico es que se viva, sí, en este tiempo, lo que la Biblia relata acerca de la Iglesia.
Otros más, apelando a que la escritura dice en Mateo 11, pretenden desconocer que el Espíritu Santo se manifieste con el don de la profecía.
13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
Al interpretar así, se desconocen dos cosas. En primer lugar, que este verso hace referencia a las profecías relacionadas con la primera venida de nuestro señor Jesucristo, cuando siendo Dios, tomó carne y fue uno entre nosotros. Motivo por el cual, respecto de ese hecho no se profetizaría más, y el último que profetizó, sobre este asunto, fue el mismo Juan el Bautista.
Y en segundo lugar, que efectivamente son muchos los pasajes que dan cuenta de la existencia en la Iglesia primitiva, después de la época de Juan el Bautista, del don de la profecía.
Uno de ellos, en primera de Corintios, como antes lo señalamos, pero también en Hechos de los Apóstoles en su capítulo 21.
8 Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él. 9 Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban.
O en 1 de Timoteo 1
18 Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia,
O 1 de Tesalonicenses 5
20 No menospreciéis las profecías.
A la luz de las Escrituras, es real, válido y presente el Don de la Profecía en este tiempo, en medio de la Iglesia
Introducción
La Existencia del Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo
La Biblia como Palabra Escrita de Dios
Existencia y Valor del Ministerio Llamado y Escogido por Dios
El Rol de la Mujer en la Iglesia
Una Iglesia Universal para Todos
El Bautismo en Agua
El Bautismo en el Espíritu Santo
Dones Espirituales e Imposición de las Manos
El Don de la Profecía
El Cambio de Vida
Resurrección y No Reencarnación
La Bendición de la Vida Eterna