La hermana testifica como llegó a la Iglesia. Ella practicaba la lectura de cartas del tarot; pero sin conocer ella de Dios, ni a la Iglesia, ni a la hermana María Luisa, Dios le dio un sueño donde la hermana María Luisa le decía que dejara de leer las cartas y de realizar esas prácticas.
Una persona la invitó a la Iglesia y fue cuando ella vio la foto de la hermana María Luisa y se dio cuenta que era la misma persona con la que soñó. Empezó a investigar sobre la iglesia y a leer la Biblia como Dios le había dicho, lo que la motivo a dejar ese oficio.